|  
No hay riesgo sistémico en Sofoles y Sofomes hipotecarias

La línea de crédito que dispuso la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) este año para apoyar a las Sofoles y Sofomes hipotecarias, desató una polémica en torno a la posibilidad de que dicha medida haya sido un rescate para estas instituciones. Dichas instituciones son contundentes en que no hubo rescate y tampoco representan un riesgo sistémico.

169 No me gusta11

Aunque la cartera vencida de las Sofoles y Sofomes hipotecarias afiliadas a la Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas (AMFE) se incrementó de 8.1% al cierre de 2008 a 16.7% al finalizar 2009, no representa un riesgo sistémico en el mercado financiero mexicano.

Así lo afirmó el nuevo presidente de la AMFE, Roberto Ureña Rangel, quien rechazó que el sector represente un riesgo sistémico en el mercado financiero; y explicó que algunos casos muy identificados (Crédito y Casa y Metrofinanciera) han sido interpretados como una situación general que está lejos de serlo.

Agregó que “no representamos un riesgo sistémico porque no tenemos captación del público. No acudimos a un mercado por financiamiento que pueda ser un problema para la contraparte y tampoco ningún afiliado está haciendo operaciones fuera de lo permitido”.

Puntualizó que si una institución presenta problemas, la cartera se puede recuperar y ser administrada por otra entidad. “No estaríamos afectando una situación de mercado, ni afectando a ahorradores, lo que podría plantearse como una situación de riesgo sistémico”, señaló.

Ninguna empresa afiliada a la AMFE, aseguró, tiene captación irregular.

Estamos, dijo, enfrentando y saliendo de los efectos de una crisis económica-financiera originada fuera de nuestro país, que todos los sectores productivos y financieros han padecido en alguna medida.


Los Sofoles y Sofomes no representan un riesgo sistémico por que no captan recursos del público. 

 

No hay ni habrá rescate

En este mismo sentido, el vicepresidente hipotecario de la AMFE, Samuel Suchowiecky, señaló que la idea de un rescate por parte del gobierno federal es errónea, porque los recursos que se anunciaron recientemente por parte de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), son líneas de crédito a las que puede acceder  toda Sofol o Sofome bajo los criterios que marca la SHF.

“La SHF no está inyectando dinero a las empresas, sino puso a disposición líneas de crédito para éstas en condiciones más favorables”, enfatizó.

Ureña mencionó que “la línea de crédito abierta por la SHF por hasta 16 mil millones de pesos (mdp) no representa un rescate ni un Fobaproa de las entidades financieras especializadas, son en su mayoría créditos puente de la banca de desarrollo”.

Afirmó que las líneas de crédito que se empiezan a ver en 2010 son buenas señales para el sector, en comparación con el año anterior cuando el financiamiento se encareció y enrareció.

El nuevo presidente de la AMFE dijo que “al no ir nosotros (como empresas) a un mercado de captación directa al público, eso nos hace sostener que no representamos un riesgo sistémico” y agregó que la cartera de estas entidades está compuesta por el fondeo que obtiene del mercado bursátil y de la banca comercial o de desarrollo.

Para las empresas afiliadas a la AMFE, el mercado de dinero sigue siendo la primera fuente de financiamiento, que representa 37% del total, mientras que la banca de desarrollo proporciona el 23%, la banca internacional el 21% y la comercial el restante 19%.


Samuel Suchowiecky,Vicepresidente hipotecario de AMFE. 

 

¿Siguen los focos rojos?

La firma calificadora de riesgos Standard & Poor´s (S&P) publicó un reporte sectorial denominado: “Hipotecarias mexicanas aún enfrentan panorama sombrío tras un difícil 2009”, en el cual destacó que este tipo de empresas que califica (Sofoles y Sofomes) están saliendo de uno de los años más difíciles y desafiantes que enfrentaron.

“Consideramos que su plena recuperación tomará al menos un par de años, pero ésta podría estar limitada por estrategias agresivas de crecimiento en segmentos de la economía que consideramos riesgosos”.

Indicó el análisis que el desaceleramiento del sector de bienes raíces en México, un mayor desempleo y los crecientes niveles de deuda personal en todo el país durante 2009, “provocaron un marcado deterioro de la calidad de activos de las hipotecarias que calificamos en México en cada uno de los trimestres de 2009”.

Agregó S&P que también se debilitó el crecimiento de la cartera de créditos a un nulo 0.2% durante el año pasado, debido a una situación económica menos favorable, la baja de la industria de vivienda y a la disminución de las fuentes de fondeo.

 “Esta situación afectó los ingresos de las hipotecarias que calificamos en México y la mayoría reportaron pérdidas netas para el año pasado. Anticipamos que la calidad de activos y los ingresos seguirán presionados durante 2010 y que la cartera de créditos no crecerá significativamente, lo que se refleja en las perspectivas negativas de nuestras calificaciones para estas empresas. Esperamos un crecimiento en la cartera de crédito de entre 3 y 5%, mucho menor a los crecimientos de doble dígito alcanzados hace algunos años” señaló el documento.

Los analistas de S&P señalaron que a pesar de la recuperación gradual de la economía mexicana, “aún prevemos un mayor deterioro de la calidad de los activos para 2010, aunque a un ritmo menor que en 2009”.

En términos de fondeo, opinaron que probablemente las hipotecarias calificadas dieron marcha atrás a varios años de avance y ahora dependen principalmente del fondeo proveniente de la SHF para alentar el crecimiento.

Los expertos de S&P comentaron que gran parte del crecimiento futuro provendrá del segmento de bajos ingresos que todavía presenta un importante déficit de vivienda. Los principales participantes que estimulen este crecimiento seguirán siendo el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y el Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Fovissste).

“Naturalmente, vemos un mayor riesgo a medida que las empresas penetren en segmentos de la economía que históricamente hemos considerado como más riesgosos, como la economía informal. Consideramos que la aplicación de políticas de suscripción estrictas y de procesos de cobranza eficientes, serán esenciales para mantener la calidad de activos en estos segmentos”, concluyeron.