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El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el mexicano José Angel Gurría, afirmó hoy aquí que para superar la actual crisis económica se requiere, entre otras medidas, mejorar el sistema financiero.
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Por Notimex MADRID.- El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el mexicano José Angel Gurría, afirmó hoy aquí que para superar la actual crisis económica se requiere, entre otras medidas, mejorar el sistema financiero. En su visita a Madrid, el titular del organismo multilateral dictó la conferencia "La crisis económica global e implicaciones para América Latina. Perspectivas de la OCDE", en la sede del Instituto de Empresa (IE), donde analizó la actual coyuntura económica mundial. Expuso que ante los problemas que se acumulan a la economía real, otra de las opciones es "no hacer nada en contra de lo que son mejoras, como el proteccionismo industrial y comercial, así como mantener la coordinación de medidas a nivel internacional". Al hablar ante alumnos de la institución, representantes de empresas y periodistas, Gurría aseguró que los organismos internacionales "no tenían idea de que esta crisis iría con tanta rapidez y en caída libre". Sostuvo que "la experiencia histórica tampoco nos dice por dónde ir, porque se trata de una crisis inédita, sin precedentes, de la que ni siquiera podemos hablar de previsiones después de 2009 y menos del 2011". Señaló que una de las acciones que se deben analizar, es la del gobierno de Alemania, cuya coalición ha aprobado una enmienda constitucional para obligar el presupuesto equilibrado, lo que devolverá la confianza de los mercados y al paquete (presupuestario) mismo en el largo plazo". Consideró que esta medida contrasta con el aumento del déficit público que muchos países reportan ya, como consecuencia del incremento del gasto extraordinario para tratar de paliar los efectos de la crisis. Gurría se cuestionó si a largo plazo es sostenible mantener un elevado nivel de deuda pública en la cuentas de los Estados, y por ello subrayó que el resultado de lo que se vea en Alemania podría verse reflejado en otros países. Destacó que esta medida el exceso de deuda en que se pueda incurrir, al final se compense con un menor gasto y un aumento en los ingresos, "es una luz al final del túnel que devuelve confianza". No obstante, Gurría aclaró que comprende y ve necesarias las medidas de gasto extraordinario de muchos países del mundo, desde Estados Unidos, Europa, América Latina y otros, que con paquetes fiscales y de inversión en infraestructuras tratan de estimular sus economías. "No vamos a salir de la recesión con esas medidas y ni van a marcar el crecimiento, pero vamos a atenuar sus efectos, y se ha vuelto generalizado que la situación de desempleo haga aumentar el gasto público", recalcó. Sobre la forma en que las diferentes regiones del mundo afrontan esta crisis, dijo que depende de muchos factores, pero hizo la diferencia en torno a los que tienen "estabilizadores automáticos", como seguro de desempleo, cobertura de salud universal y otros. Advirtió que existen riesgos para los países que carecen de estos soportes, "ya que una población desafecta con el aumento del desempleo, se pueden poner a prueba las debilidades democráticas" que tienen. Sin embargo, al ser preguntado sobre si esto podría ocurrir en México y otros países de América Latina, remarcó que "las tensiones sociales no son privativas de los países en desarrollo". "Ya se va a la segunda huelga general en Francia, ya se vio en la huelga de una refinería de Inglaterra que protestó contra trabajadores del mismo continente, de la misma Unión Europea, que eran italianos y portugueses", expresó. "No hay que dramatizar y visualizar que esto necesariamente tenga que pasar. El problema es la dimensión y la difusión del fenómeno, el alcance geográfico que tiene y los números. Eso genera presiones sociales y políticas", agregó. Destacó que a los Estados se les reclama siempre atender la seguridad de todos sus ciudadanos y la protección de los más desfavorecidos, "y la crisis atenta con estas premisas", lo que es algo que se debe considerar independientemente el país o región.