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The Economist Intelligence Unit (EIU) estimó que la economía mexicana se contraerá 7.1% este año, y afirmó que esta recesión será más profunda que la de 1995 y el peor desempeño económico de México en más de 25 años
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Por Notimex CIUDAD DE MEXICO.- The Economist Intelligence Unit (EIU) estimó que la economía mexicana se contraerá 7.1% este año, y afirmó que esta recesión será más profunda que la de 1995 y el peor desempeño económico de México en más de 25 años. Expuso que las autoridades mexicanas están enfrentando el peor descenso económico en la memoria reciente, agravado por el daño adicional a la economía nacional y a la industria turística a causa del brote de influenza humana en abril pasado. "Esto ha llevado a The Economist Intelligence Unit a reducir sustancialmente nuestras proyecciones para el crecimiento de México. Ahora esperamos que la economía se contraiga en 7.1% (antes en 4.4%) este año", anunció. En el análisis "Economía mexicana. Contrayéndose cada vez más rápido", la firma dependencia el grupo financiero The Economist anticipó que la economía mexicana registrará un rebote de sólo 2.8% en el año 2010. "Esta recesión así será más profunda que la de 1995, y representa el peor desempeño de México en más de un cuarto de siglo", sostuvo. Consideró que la gravedad de la recesión económica podría animar a un mayor compromiso por parte de los legisladores para apoyar las reformas estructurales necesarias después de las elecciones intermedias de julio próximo. Sostuvo que la recesión obliga los principales partidos políticos a centrarse en medidas para ocuparse del crecimiento desempleo, ampliar la base tributaria del país y reducir la dependencia del gobierno de los ingresos petroleros para financiar sus programas. Percibiendo una oportunidad para abrir de nuevo las discusiones sobre cambios estructurales, el secretario de Hacienda, Agustín Carstens advirtió que el profundo agujero fiscal del gobierno sólo podría taparse con la combinación de aumento de impuestos, recortes al gasto y endeudamiento, recordó. Estimó que serán necesarios más cambios para tratar viejas restricciones estructurales en la flexibilidad y crecimiento de la economía mexicana, que incluye altos costos laborales, inversión en el sector energético, una estrecha base tributaria, la dependencia del mercado de exportación de Estados Unidos, un sistema de educación deficiente y un bajo mercado crediticio. Sin embargo, probablemente no sea más que un paso de avance en la agenda de reformas en lo que resta de 2009 y durante 2010, consideró The Economist Intelligence Unit. El progreso sobre otros objetivos clave de política, para detener la disminución de la producción petrolera (como la caída en el precio del crudo y las restricciones en las fuentes privadas de crédito que reducen la inversión en exploración), podría ser aún lento, apuntó.