Así, su relevancia económica y social hace imprescindible dotarla de una más rápida, eficiente y menos costosa comunicación entre sus centros urbanos y los diferentes corredores logísticos que la conectan con otras regiones del país. Y en ese contexto, dice, el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) requerirá de mejores accesos y nuevas vías de comunicación de transporte masivo.

En una columna publicada en El Financiero, señaló que para ello, se consideran 12 accesos estratégicos. Cuatro están concluidas: las autopistas La Marquesa-Toluca y Chalco-Cuautla y las ampliaciones de las autopistas México-Pachuca, y la México-Puebla.

En construcción se encuentran otros cuatro: las autopistas Atizapán-Atlacomulco y la Pirámides-Texcoco, el viaducto elevado del Segundo Piso del Periférico a la Caseta de Tlalpan y el mantenimiento integral de la Autopista México-Querétaro.

Y está por iniciarse la construcción de otros cuatro: los viaductos Circuito Interior Indios Verdes-Santa Clara y el de la Avenida 602 que permitirá comunicar el Circuito Interior a la vialidad principal del NAICM, así como el viaducto Chamapa-La Venta con la Carretera México-Toluca. También, se construye la Vía Libre al nuevo aeropuerto (autopista Peñón-Texcoco), vialidad que conectará de manera directa a la Ciudad de México con el NAICM.

Y por último, está la construcción del Tren Interurbano México-Toluca, el primer tren de alta velocidad en América.

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