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El ala demócrata en el Senado de Estados Unidos, liderados por el senador neoyorquino, Charles Schumer, presentaron a los medios de comunicación un plan para fomentar el desarrollo económico a través de la generación de empleo vía construcción de vías ferroviarias, puentes, puertos, canales, carreteras y una red alcantarillado, además de una ampliación del servicio de Internet de alta velocidad para las zonas rurales.

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“Los problemas de infraestructura de nuestro país son muchos y van más allá de la reparación de carreteras y puentes. Los senadores demócratas hemos presentado este plan porque necesitamos un plan integral de infraestructura”, dijo Schumer junto a otros legisladores.

El plan demócrata incluye la inversión de 210,000 millones de dólares (mdd) para la reparación de puentes y carreteras; 110,000 mdd para programas de alcantarillado; 180,000 mdd para la reparación y ampliación de sistemas de transporte de autobuses y trenes; 200,000 mdd para proyectos de infraestructura de transporte de costa a costa; 100,000 mmd para modernizar redes de luz eléctrica; y 75,000 mdd millones para reconstruir escuelas.

Los otros rubros que deben apoyarse, según los legisladores, son la modernización de puertos, aeropuertos, y canales marítimos; ampliación de la banda ancha de Internet; construcción, mantenimiento y restauración de nuevos hospitales, y finalmente la creación de una nueva entidad de infraestructura dedicada a recabar capital privado para diversos proyectos de obras públicas.

En su oportunidad, el senador demócrata por el estado de Ohio, Sherrod Brown, dijo que es tiempo que los norteamericanos modernicen su infraestructura y el esbozo de este plan podría contribuir a esa visión.

En tanto que el senador y ex precandidato presidencial demócrata, Bernie Sanders, pidió que el Congreso busque mejorar la vida de los habitantes en las comunidades, en vez de llenar los bolsillos de inversionistas privados o privilegiar con créditos tributarios a los ricos.

Como se recordará, durante su toma de posesión, Donald Trump repitió su promesa de invertir un billón de dólares en la infraestructura pero, aunque es la misma suma que sugieren los demócratas, el plan presidencial difiere en que se privilegia la privatización de proyectos, y la creación de créditos tributarios a empresas privadas por medio del cobro de peajes y otras cuotas.

Según la American Society of Civil Engineers, la nación estadounidense requiere por lo menos recursos por al menos 3,6 billones de dólares para que haya un impacto real en la infraestructura.