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Todo porcentaje de obra que no está ejecutado sufre un ajuste que llega a determinarse en porcentajes, y que sube por obra no ejecutada por causa ajena a la empresa. Por ello, las obras concluidas del Nuevo Aeropuerto no se ajustaron al alza, pero las dos pistas en proceso, el edificio terminal, las losas de cimentación y losas menores van a sufrir el ajuste que determinaron en la Unidad de Inversión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de alrededor de 10 %, explicó Gustavo Arballo, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).

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Debido a lo anterior, aunque en 2014, el costo estimado de la obra del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) era de 169,000 millones de pesos, éste se elevó a 186,000 millones durante 2017.

No obstante, Arballo destacó que la construcción del Nuevo Aeropuerto está beneficiando a varias pequeñas y medianas empresas (Pymes), las cuales están participando como subcontratistas de las 350 grandes empresas que han ganado las licitaciones para la obra más importante de la presente administración.

Dijo además que ese porcentaje se promedió tomando en consideración diferentes tipos de obra, y estimó que el edificio terminal, es probablemente la construcción que más incremento de precio tuvo debido a que lleva materiales y componentes donde la depreciación del peso va a generar un alza del costo.

En el esquema de 350 empresas tractoras traemos un potencial en una primera etapa, dependiendo el tipo de obra, y de hasta tres tantos de pymes en diferentes especialidades que participan en la construcción y cuando empiece el edificio terminal estimamos que se va a incrementar este porcentaje, destacó.