Su decisión se fundamentó en la revisión al alza de previsiones de la empresa, comparadas con la estimación de la Agencia Internacional de Energía sobre el aumento del 70% en el consumo eléctrico global durante los siguientes 25 años, misma que necesitará inversiones por 20 billones de dólares para solventarla.

Actualmente, Iberdrola construye 10 plantas de generación de energía eléctrica de ciclo combinado, eólica y fotovoltaica, que duplicarán a 10,300 MW su capacidad de operación antes de 2020; desarrolladas con una inversión de 3,000 millones de dólares.

Recientemente, la empresa anunció el inicio de obras para edificar una central de gas natural en el municipio de El Carmen, en el estado de Nuevo León; con una inversión de 450 millones de dólares (mdd), siendo la primera planta que ofrecerá electricidad al mercado mayorista.

Por su parte, el presidente y consejero delegado de Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán señaló que se encuentran en países estables. En el caso de Estados Unidos, sus operaciones no dependen de las autoridades federales, sino de los estados en los que operan y con los cuales se tienen establecidos acuerdos de largo plazo; mientras que en México “la demanda es creciente por la reforma energética”… “y lleva un crecimiento sostenido frente al resto de los países en lo que opera”.