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Los industriales del sector de la construcción al norte de Texas colocaron el letrero “se solicitan trabajadores”. Dallas-Fort Worth es la región que en los últimos meses ha registrado el mayor índice de construcción de vivienda en Estados Unidos, por lo que a las empresas constructoras les urge conseguir miles de trabajadores.

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“A Dallas le hacen falta entre 10,000 y 20,000 trabajadores de la construcción. Deberíamos tener unas 99,000 personas trabajando en la industria de la construcción, aunque actualmente Texas cuenta con casi 80,000 trabajadores”, dijo Scott Davis, analista de Meyers Research, en una reunión de constructores regionales.

La escasa mano de obra ha hecho aumentar el precio de las casas, lo que ha ocasionado retraso en los tiempos de construcción y generado incertidumbre entre las empresas constructoras. “Estamos viendo el efecto en el mercado. Los precios de todos los insumos están aumentando de 5% a 15% de un año a otro”, dijo Michael Turner, director ejecutivo de Classic Urban Homes y presidente de la Dallas Builders Association.

El analista de Meyers Research estimó que en los últimos años los salarios que se les paga a los albañiles han registrado aumentos superiores a 33%, en tanto que los trabajadores del pavimento, techados y enyesados, en más de 20 por ciento.

Por su parte, la Dallas Builders Association trabaja en los diversos distritos escolares locales para motivar a más estudiantes a estudiar oficios relacionados con la construcción, dijo Turner. “Hay hacerles saber a los jóvenes que hay excelentes alternativas para ganarse la vida aquí”.

La escasez de trabajadores es uno de los factores que han hecho aumentar los precios de las casas nuevas en el Norte de Texas, que han experimentado un incremento de 46% desde 2012. Por ejemplo, una casa nueva en Dallas-Fort Worth ronda en alrededor de 100,000 dólares más que una casa usada en el rango medio de precios.

En la reunión se destacó que incluso, los constructores hablan historias de contratistas competidores que literalmente se “roban” los trabajadores de la construcción. Por ejemplo, Frank Murphy, de la compañía de construcción Wynne & Jackson, dijo que un día una cuadrilla de construcción no se presentó a trabajar en uno de sus proyectos en el condado de Collins. “Supimos que un competidor les ofreció más y tuvimos que volver a contratarlos por 15% más de lo que él les pagaba”.