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Por segundo trimestre consecutivo (abril-junio y julio-septiembre) la industria de la construcción reportó una tasa de crecimiento negativa, considerando cifras originales, por lo que técnicamente está en recesión.

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El sector construcción en su conjunto registró en el tercer trimestre del año una contracción a un ritmo anual de -1.36%; de la misma manera, durante el segundo trimestre presentó un retroceso pero a un ritmo de -3.7% respecto el mismo periodo del año pasado; de enero a marzo del año en curso creció a una tasa anual de 1.6 por ciento.

Por lo tanto, en los nueve primeros meses del año registra un ritmo de crecimiento negativo de -1.2%, respecto a igual periodo del año previo, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Considerando la información preliminar del PIB que dio a conocer el INEGI, el sector construcción junto con la minería (principalmente por el petróleo) son los únicos con tendencia negativa, es decir, se han convertido en el Talón de Aquiles de la economía nacional en 2017.

Durante septiembre, en particular, el sector reportó un avance nulo, apenas 0.1%, aunque sobresalió que la edificación retomó su tendencia de crecimiento y nuevamente compensó parte de la contracción de la obra civil.

Precisamente la edificación repuntó en septiembre 3.6% a tasa anual luego de dos meses consecutivos con un ritmo negativo; sin embargo, la construcción de obra civil registró una saldo negativo de -15.4%, el segundo reporte mensual más adverso en lo que va del año; los trabajos especializados de la construcción avanzaron 5.4% anual en septiembre.