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Ninguno de los segmentos del sector ha logrado regresar a niveles similares previos a la pandemia.

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Durante el periodo enero-junio de 2021, la industria de la construcción registró un repunte de 9.5% en su índice de producción en relación al mismo periodo del año 2020, de acuerdo con información publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Comparado con la economía en su conjunto, que presentó un crecimiento preliminar de 7% anual en el mismo periodo, parece un resultado positivo del sector construcción, por crecer por encima del promedio nacional. Sin embargo, resulta un pobre desempeño considerando la fuerte caída de -29.9% anual que experimentó en el primer semestre del año pasado, por lo que está muy lejos del nivel pre-pandemia.

El efecto rebote ha sido muy moderado, incluso en junio se observó una contracción mensual -2.0% respecto a mayo, por lo que las cifras siguen mostrando la debilidad del sector.

El INEGI reportó un crecimiento semestral de 9.7% anual en la edificación durante el primer semestre de 2021, pero una caída de -1.2% anual en las obras de ingeniería civil y un repunte de 19.6% anual en los trabajos especializados.

Analistas der Banorte consideran respecto a las cifras publicadas que “… parece ser un hecho que el sector está en un camino complicado, esperando alta volatilidad en los datos secuenciales. Además, la caída en ingeniería civil parece estar relacionada con el fin del periodo electoral, probablemente permaneciendo limitada hacia delante con la excepción del avance en proyectos clave del Gobierno Federal”.

Por su parte, analistas de Invex opinan que “el bajo nivel de inversión pública y la baja participación del sector privado en proyectos de infraestructura son factores que podrían retardar la recuperación de este sector”.

Asimismo, un análisis del Banco Base señaló que “ningún subsector (del sector industrial) ha alcanzado sus niveles previos a la pandemia,  siendo el más rezagado la construcción, que se encuentra 6.37% por debajo. En lo que va del 2021 (enero-junio) el gasto programable del gobierno federal en inversión física ha disminuido 8.3% real contra el mismo periodo del 2020, lo que afecta de manera directa a la construcción”.

En Banorte agregaron que una potencial ayuda para aliviar parcialmente esta situación podría ser un nuevo plan público-privado de infraestructura que parece estar en marcha y debería ser publicado pronto, según comentarios del Presidente López Obrador.