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Tras más de una década de planeación y tres años de construcción, Estados Unidos y México se aprestan a inaugurar en octubre próximo el mayor y más moderno puente internacional entre ambos países, confirmaron hoy fuentes oficiales
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Por Notimex DALLAS.- Tras más de una década de planeación y tres años de construcción, Estados Unidos y México se aprestan a inaugurar en octubre próximo el mayor y más moderno puente internacional entre ambos países, confirmaron hoy fuentes oficiales. El puente internacional Anzalduas agilizará el tránsito de personas y productos comerciales, al enlazar sobre el Río Bravo a las comunidades fronterizas de Mission y McAllen, Texas, con las cercanías de Reynosa, en el norteño estado mexicano de Tamaulipas. El puente, que ya ha sido concluido en el lado estadunidense y está en su última fase en el lado mexicano, contará con cuatro carriles y tendrá una longitud total de cuatro kilómetros 320 metros, dado que cruzará sobre una área de arbustos inundada por las aguas del Bravo. Su extensión lo convierte por mucho en el mayor de los 24 puentes internacionales construidos hasta ahora entre Estados Unidos y México. Líderes empresariales y políticos del sur de Texas esperan que el nuevo puente provoque un incremento en el flujo de comercial, industrial y de turistas entre uno y otro lado de la frontera. La nueva vía conectará en forma directa a las ciudades de Mission y McAllen, Texas, donde se han establecido importantes parques industriales, con el zona oeste de Reynosa, donde se ubican decenas de maquiladoras y otros negocios transfronterizos. "Esta es una área internacional única", explicó este martes Pat Townsend Jr., presidente y director ejecutivo de la Autoridad para el Desarrollo Económico de Mission. "Las comunidades en ambos lados de la frontera han sido muy cooperadoras en años recientes al ayudarse a hacer el área más segura y fuerte económicamente", indicó. La cooperación de ambos lados de la frontera condujo a concretar la planeación, diseño y construcción de la obra, que tan sólo en el lado estadunidense ha requerido de una inversión de 170 millones de dólares. El puente ayudará a reducir los congestionamientos de tránsito que se presentan actualmente sobre los otros dos puentes internacionales cercanos, una de las principales preocupaciones que pesa sobre la industria maquiladora.