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Las labores de construcción del puente sobre el Estrecho de Messina, que unirá a la isla italiana de Sicilia con el continente Europeo, iniciaron hoy, informó el ministro italiano de Infraestructuras, Altero Matteoli
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Por Notimex ROMA.- Las labores de construcción del puente sobre el Estrecho de Messina, que unirá a la isla italiana de Sicilia con el continente Europeo, iniciaron hoy, informó el ministro italiano de Infraestructuras, Altero Matteoli. "Hemos respetado los tiempos asignados para el reinicio de las obras públicas", dijo el funcionario en un comunicado. Matteoli aseguró que el puente sobre el Estrecho de Messina no será "una catedral en el desierto" como afirman sus críticos, sino "una obra única en el mundo que generará desarrollo, empleo y crecimiento económico". La sociedad Estrecho de Messina, que administra los trabajos indicó que las obras iniciadas este miércoles se refieren a la desviación de una línea ferroviaria en la región de Calabria, para resolver la interferencia con una de las torres que soportará al puente. Explicó que esas labores representan la primera fase de un más amplio proyecto de desviación de la línea ferroviaria Battipaglia-Reggio Calabria. El consejero delegado de la sociedad Estrecho de Messina, Pietro Ciucci, recordó a su vez que 2009 fue un año decisivo para el relanzamiento del puente, cuya construcción había sido congelada por el gobierno precedente de Romano Prodi. Destacó que además fue aprobado un aumento de capital que elevó a 2.2 mil millones de euros (casi cuatro mil millones de dólares) los recursos destinados a la sociedad, mientras el resto será recogido en los mercados financieros con un proyecto "ad hoc". Las obras de construcción por tres mil 800 millones de euros (cinco mil 439 millones de dólares), fueron adjudicadas a un consorcio encabezado por el grupo italiano Impregilo. El puente de Messina unirá la región de Calabria, en el sur de la Península itálica, con la isla de Sicilia. Contará con 3.30 kilómetros de longitud sobre el mar y 60 metros de ancho. La obra permitirá el tráfico combinado por ferrocarril y carretera, soportará la velocidad de viento de hasta 216 kilómetros por hora y terremotos de hasta 7.1 grados Richter.