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El uso de nuevas tecnologías impulsan a los usuarios del mercado inmobiliario, a través de diversas aplicaciones, a realizar diversas actividades como la renta de una casa o departamento, la búsqueda de un crédito hipotecario, o potenciar los tradicionales buscadores de propiedades.

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Por ejemplo, Bancompara desarrolló una herramienta para reducir la incertidumbre en el sector hipotecario llamada "Pre-Aprobador". Se trata de una herramienta 100% digital cuyo objetivo es que las personas interesadas en un crédito hipotecario conozcan la posible respuesta de los bancos antes de invertir tiempo en un trámite o anticipar un posible rechazo.

Ésta permite al usuario conocer la cantidad estimada del crédito hipotecario, la probabilidad de aprobación y el número de bancos a los que puede aplicar de acuerdo a los datos ingresados y evitar pérdidas de tiempo en un trámite que probablemente sea rechazado, además de contar con una perspectiva de cuánto pueden gastar a la hora de buscar casa o departamento.

Gracias al desarrollo de sus algoritmos, el Pre-Aprobador evalúa los ingresos reales y el comportamiento crediticio del usuario tal cual lo harían todos los grandes bancos de México con base en sus políticas internas. Además, no requiere de ningún documento ni firma por ser un proceso completamente digital.

Otro ejemplo es Homie 360, que permite a los asesores inmobiliarios contar con una plataforma más eficiente para los clientes, disminuyendo notablemente el tiempo dedicado al proceso de renta.

La app utiliza un algoritmo semiautomatizado basado en estadística para determinar el nivel de riesgo de cada inquilino y de esta manera, junto con un fondo privado, poder garantizar a los propietarios una tasa de morosidad de 0% en el pago puntual de sus rentas.

Los datos que se reúnen a partir del perfil del posible arrendatario son su capacidad de pago, historial crediticio, empleo, antecedentes no penales, listas negras, y perfil socio-demográfico, que permiten tener respuesta en menos de 24 horas, evitando el trámite burocrático y ahorrando semanas de papeleo excesivo.

Además, se cuenta con una garantía jurídica que cubre los costos de cualquier proceso de desalojo en tiempos récord para la industria, siendo un máximo de 4 meses el periodo para la recuperación del inmueble.

Por su parte, JLL lanzó a escala mundial la aplicación JLL Spark, un negocio que ofrece servicios inmobiliarios a través de las nuevas tecnologías. Este permitirá a clientes beneficiarse de la transformación tecnológica con la creación de un equipo que diseñará nuevos productos, realizará inversiones estratégicas y contribuirá a la constitución startups en el segmento PropTech.

JLL detalló que en 2015 invirtieron 1,900 millones de dólares en empresas tecnológicas inmobiliarias a nivel mundial, cifra que aumentó 36% en 2016 para llegar a 2,600 millones de dólares. Como líder en el segmento, JLL ha creado herramientas avanzadas de análisis de datos y ha adquirido empresas de software e integración tecnológica como ATG, BRG y Corrigo.