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La producción de vivienda en esta región del país trae una caída superior al 80% en los años recientes y un desplome de más de 90% en la última década.

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En el marco de la videoconferencia sobre el sector inmobiliario organizada por el Consejo Coordinador Empresarial de Estado de México, se indicó que de acuerdo con cifras de la Canadevi, la entidad traía un ritmo de producción anual promedio de aproximadamente de 30 mil viviendas, en los años buenos, con inversión de 20 mil millones de pesos anuales.

Señalaron que en 2009 se construyeron 91 mil 938 viviendas en la entidad, mientras que en 2019 solamente se produjeron 8 mil 123, es decir, el año pasado se construyeron 91.2% menos unidades que 10 años atrás.

Haciendo referencias históricas, indicaron que entre los años 2006 y 2011, se construyeron 384 mil viviendas en la entidad; posteriormente, entre 2012 y 2017 se produjeron 136 mil; para el periodo 2018-2020, solamente se han desarrollado 19 mil 194 unidades.

En cuanto a las autorizaciones, en 2019 se liberaron 8 mil 123 unidades, pero en lo que va de 2020 apenas se han autorizado 3 mil 24 unidades. La importancia del sector para la economía estatal se puede observar en que por cada 100 mil viviendas se crean 140 mil empleos directos y 217 mil indirectos, además de que el sector de la vivienda, cuando se mantiene activo, invierte miles de millones de pesos en infraestructura y en obras comunitarias.

Por lo tanto, de continuar la tendencia negativas en el sector vivienda, promovería la irregularidad en la construcción de vivienda y en la tenencia de la tierra, además frenaría el crecimiento de las ramas industriales que forman parte de la cadena productiva del sector. Un dato puntual es que por cada vivienda que no se construyen en el estado, se pierden tres empleos en la actividad.

Bajo esta tendencia, el Consejo Coordinador Empresarial del estado de México propone para reactivar al sector:

  • Dar certeza jurídica y financiera a la inversión, a  través de la autorización ágil de conjuntos urbanos.
  • Bajar los costos y tiempos por exceso de trámites.
  • Fomentar la transparencia y una verdadera simplificación administrativa.
  • Políticas públicas integrales que frenen la construcción irregular de vivienda.