Samuel Vázquez, economista principal de BBVA Bancomer, comentó que ante esta situación, los constructores están ajustando su oferta, ya que en México predomina el mercado de interés social y por ende se espera una menor demanda.

Lo que conlleva a una tendencia entre las empresas del sector, de reducir la construcción de viviendas de interés social y enfocarse en el desarrollo de vivienda media y residencial ante el mayor financiamiento de la banca.

Mientras tanto, Paloma Silva, directora de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) comentó que se intenta subsanar la situación mediante la firma de acuerdos con los gobiernos federales por un estimado de 1,800 mdp y la diversificación de los apoyos que ofrece.

Para este año se espera un crecimiento de 0.7% en el sector y 1% afectado por la disminución de obras ante la reducción en el presupuesto federal.

Con información de Expansión.

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