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La inflación al consumidor de la vivienda, que incluye vivienda propia, renta de vivienda, servicios doméstico y otros servicios del hogar, alcanzó en agosto una tasa anual de 2.62%, muy por abajo del 6.66% que estableció la inflación general del país, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

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Si consideramos la clasificación del consumo individual por finalidades, en el concepto vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles la inflación alcanzó una tasa anual de 3.64% en agosto.

Mientras la inflación general se ubicó en su nivel más alto de los últimos 16 años, los precios al consumidor de la vivienda se mantiene contenidos.

En el caso de los precios productor, los servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes inmuebles e intangibles reportaron un ritmo de crecimiento anual de 2.56%, también muy por debajo de los precios productor general que avanzaron a tas del 5.64% en agosto.

En opinión de los analistas de Invex, “la inflación probablemente tocó el techo de este año y mantenemos la expectativa de que se desacelere durante el último trimestre, para que cierre el año en 6.3%. No obstante, destacamos riesgos al alza, como una eventual depreciación adicional del tipo de cambio que genere mayores distorsiones en los precios de mercancías y servicios, así como la posibilidad de que persistan las presiones en los precios agropecuarios y energéticos. Se observó un incremento del gas doméstico LP y las gasolinas, que se podría acentuar ante el aumento de los precios de referencia que provocaron los efectos el huracán Harvey en Texas, origen principal de las importaciones energéticas”.