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Con fuegos artificiales Dubai inauguró este lunes el edificio más alto del mundo, con la esperanza de alejar la atención internacional de la profunda crisis financiera del emirato del Golfo Pérsico y reencender el optimismo que alimentó su crecimiento turbocargado Esta apertura había sido retrasada dos veces desde que su construcción comenzara en 2004, marcará otro hito para este emirato profundamente endeudado con su propensión a la búsqueda de nuevos récords

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Por Real Estate Market CIUDAD DE MEXICO.- Con fuegos artificiales Dubai inauguró este lunes el edificio más alto del mundo, con la esperanza de alejar la atención internacional de la profunda crisis financiera del emirato del Golfo Pérsico y reencender el optimismo que alimentó su crecimiento turbocargado. Los creadores del edificio finalmente revelaron la altura final del edificio: 828 metros (2.717 pies), que desde hace tiempo eclipsó a su más inmediata rival, la Taipei 101 en Taiwán, que tiene 508 metros (1.667 pies). Miles de habitantes y turistas atestaron los alrededores de la torre de 800 metros de alto y que tiene 164 pisos. Tras caer la noche, un elaborado juego de fuegos artificiales que se desprendieron de la torre la hizo asemejar a un arbol de Navidad colosal. El gobernante hereditario del emirato de Dubai develó una placa ubicada en la base del rascacielos. Los festejos que incluyeron danzas tradicionales del Golfo Pérsico y paracaidistas que aterrizaron cerca de la base del edificio, con equipos con los colores de los Emiratos Arabes Unidos. Esta apertura había sido retrasada dos veces desde que su construcción comenzara en 2004, marcará otro hito para este emirato profundamente endeudado con su propensión a la búsqueda de nuevos récords. Dubai, uno de los siete miembros de los Emiratos Árabes Unidos, se hizo una reputación por los excesos en la creación de islas artificiales recortadas como palmeras y una pista de nieve cubierta en el desierto. Con la confianza de los inversores gravemente golpeada en Dubai por el anuncio del emirato en noviembre de que buscaría una paralización de deuda para uno de sus grandes conglomerados empresariales, la torre del Burj Dubai es vista como un comienzo positivo para el año después de un 2009 gris. El proyecto ha sido vigilado por grupos de derechos humanos, quienes se han opuesto al trato que se ha dado a los albañiles, y también por ecologistas que dijeron que la torre actuaría como una poderosa aspiradora que incrementaría la ya masiva emisión de dióxido de carbono de la ciudad. Pero a pesar de las críticas, muchos dicen que el edificio, cuyo coste se cree que es de 1.500 millones de dólares (1.040 millones de euros), es una maravilla arquitectónica. Los expertos creen que los problemas financieros recientes de Dubai no han dañado las ventas en el Burj - que significa torre en árabe -, de aproximadamente 1.100 unidades residenciales, y dicen que casi todas han sido vendidas. El sector de la construcción de Dubai se hundió a finales de 2008 cuando la crisis económica mundial golpeó el emirato después de un ''boom'' inmobiliario de seis años. Miles de trabajos fueron destruidos y proyectos valorados en miles de millones de euros fueron cancelados o retrasados. Dubai, con pocos recursos naturales propios, espera un déficit presupuestario del 2% de su PIB para este año.