|  

En la ruta del Tren Maya mostrarían el contacto directo con la forma de vivir de los habitantes de las comunidades rurales.

4 No me gusta0

El turismo rural y el ecoturismo están desaprovechados en México, sobre todo en el sureste del país, toda vez que tienen un alto potencial para vender experiencias nuevas a los visitantes internacionales, en donde la ruta del Tren Maya puede detonar estos segmentos.

Segmentos que en la ruta del tren mostrarían la cultura autóctona, gastronomía tradicional, paseos de aventura en la naturaleza y el contacto directo con la forma de vivir de los habitantes de las comunidades rurales, señaló José Francisco Domínguez Estrada, investigador de la Universidad del Caribe (UNICARIBE).

Explicó que en los lugares rurales siempre hay mucho por encontrar, por ello surgieron los Pueblos Mágicos. Así, iglesias, conventos, monasterios, naturaleza, patrimonio cultural y arqueológico, con circuitos bien diseñados y con una información verídica interesante, pueden ser una oferta atractiva para los visitantes.

“El turista extranjero quiere un contacto genuino con las comunidades y su gente, quiere conocer sus tradiciones, sus valores y la vida que lleva, hay 64 etnias en México y no se les toma en cuenta para el turismo alternativo”, dijo durante la segunda jornada del Congreso Nacional del Tren Maya.

Mencionó que como parte de una investigación, constató que la mayoría de comunidades en Quintana Roo  realiza alguna actividad turística por cuenta propia, pero no tienen talleres para capacitación, el ecoturismo se practica en senderos mal planeados y mal diseñados, mientras que la observación de la fauna no se aprovecha.

“No estamos aprovechando la riqueza del turismo rural, a nivel nacional se minimiza este. Hasta dormir en las mismas condiciones en que lo hacen los habitantes de los pueblos es una experiencia para los turistas; están en búsqueda de contacto con los pueblos autóctonos”.

Añadió que el turista extranjero busca las actividades sustentables, le atrae el paisaje de naturaleza, el clima que se siente en las comunidades, las actividades deportivas que se practican, la gastronomía tradicional y el contacto con la gente. No se está aprovechando este potencial de las comunidades rurales”, expuso.

En este sentido, el especialista recomendó involucrar a los habitantes de los pueblos por donde pasará el Tren Maya para que conozcan el potencial de sus recursos naturales, su ecosistema, el valor de su gastronomía, la cultura y el patrimonio arqueológico que pueden aprovechar.

Además de capacitarlos para que den un servicio turístico personalizado, que es lo que le gusta a los turistas internacionales. “Los destinos tradicionales llegan a su madurez y se estancan y caen de la preferencia, como pasó a Holanda, que tuvo que reinventar su producto turístico y hoy tiene oferta para todos los mercados”, señaló.

“Ya no se puede vender un producto turístico estandarizado, hay que ofrecer otro tipo de experiencia y el turismo rural y el ecoturismo lo ofrecen por mucho. Se necesitaría diseñar al menos rutas y circuitos de nivel 1, 2 y 3, que estén bien segmentadas, bien diseñadas, planificadas y organizadas. Tener un medio de transporte para que lleguen los turistas y tener otro para que se mueva en el destino turístico rural”, comentó.

Añadió que la investigación que realizó mostró que al menos 572 comunidades ya hacen turismo, pero no se les conoce, por falta de promoción y organización: Hay que visualizar el turismo rural para que los pobladores de las comunidades obtengan beneficios, finalizó Domínguez Estrada.

/Con información de Diario de Yucatán/