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Dicho problema, dijo el subgobernador de Banxico, estará presente también en México, Everardo Elizondo aunque en menor grado que en otras latitudes
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Por Notimex CIUDAD DE MÉXICO.- El subgobernador del Banco de México (Banxico), Everardo Elizondo, afirmó que la restricción crediticia, derivada de la estrechez de capital de las instituciones financieras y de la desconfianza de los mercados, es la principal amenaza para el crecimiento económico mundial. Dicho problema, agregó, estará presente también en México, aunque en menor grado que en otras latitudes, lo que se ha traducido en un aumento pronunciado del llamado "riesgo país" en todas las economías emergentes. Al impartir la conferencia "La economía de México y la crisis financiera global: Ojeada a un "Cisne Negro", en la Universidad de las Américas de Puebla, Elizondo precisó que este proceso de ajuste no será instantáneo. En su opinión, el reciente modelo de negocios en el sistema financiero probó no ser viable, por lo que el nuevo modelo implicará una contracción drástica de dicho sector dentro de la economía. El subgobernador del Banxico resaltó que el sector inmobiliario está sobredimensionado en Estados Unidos y en varios países europeos y su hipertrofia ha sido consecuencia directa de la expansión crediticia. La crisis acentuará la tendencia a la debilidad de la actividad económica real (consumo e inversión) y "en ello estriba el riesgo más importante para la economía de México en el porvenir próximo", alertó. Señaló que en general, la crisis ha sido interpretada como una prueba indiscutible de las "fallas del mercado libre", opinión que se deriva de la simple observación de los síntomas del fenómeno, no de sus causas primarias. Opinó que el origen del problema radica en la creación excesiva de crédito, propiciada por una política monetaria inapropiadamente laxa. "Si esto último es cierto, como yo creo, la crisis pone de manifiesto una "falla del gobierno", no del mercado, indicó. Sin embargo, señaló que la visión superficial terminará dominando las discusiones y que las próximas políticas públicas presentarán un sesgo intervencionista, ya evidente, en todas las economías del mundo.