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A diferencia de Estados Unidos, el gobierno mexicano cuenta con un mayor margen de maniobra para incrementar su endeudamiento y su nivel de gasto, reporta el Grupo Financiero
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Por Notimex CIUDAD DE MÉXICO.- A diferencia de Estados Unidos, el gobierno mexicano cuenta con un mayor margen de maniobra para incrementar su endeudamiento y su nivel de gasto, lo que le ayudará a generar una dinámica propia en su economía y enfrentar la actual crisis global, afirmó Scotiabank. El grupo financiero expuso que ante el actual escenario internacional, resulta muy relevante para México, además de lo que ocurra con el ritmo de actividad económica en Estados Unidos, lo que se haga internamente. "No hay que olvidar que la economía mexicana tiene fortalezas importantes que le ayudarían a amortiguar parte del impacto de la recesión en la Unión Americana", precisa en su reporte semanal. Entre estas fortalezas, destacan un mercado interno más vital, un sector bancario bien capitalizado, una mayor cantidad de ahorro interno y una posición más sólida en las finanzas públicas. Sin embargo, también existen obstáculos importantes para la reactivación, en especial en lo que se refiere al marco institucional, que en muchos casos sigue siendo obsoleto. Para Scotiabank, es importante por ello continuar con las reformas estructurales que faltan, como la de carácter laboral, y profundizar las que se han realizado de manera superficial, como la energética. Para ello se requerirá de la construcción de consensos entre las principales fuerzas políticas del país, lo que puede resultar difícil en un año electoral como el que comienza, considera el grupo financiero. En ese sentido, estima que los primeros dos meses del año serán entonces relevantes para determinar si el camino de la reactivación se iniciará rápidamente o si la recesión continuará profundizándose. Las posibilidades de una reactivación más rápida del país mejorarán si se mantienen negociaciones salariales moderadas, se plantean en la agenda legislativa nuevos avances en las reformas estructurales y si se generan avances concretos en el programa de infraestructura. Si por el contrario no se dan estas señales positivas, mientras que los indicadores económicos siguen siendo negativos, las reacciones de los mercados pueden ser bastante malas, alerta.