Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indicaron que en enero del año en curso la industria de la construcción presentó un retroceso de -1.0% respecto a diciembre.

En opinión de analistas de Banorte, “si bien la magnitud es importante, creemos que no es tan negativa como parece ya que en los cuatro meses previos su crecimiento acumulado fue de 5.9%. Además, varios de los factores que le han permitido expandirse siguen presentes”.

Agregaron que “si bien algunos de sus indicadores relacionados son mixtos –destacando un incremento importante en los precios, pero con señales encontradas para el empleo– aún es muy pronto para aseverar si este resultado implica un cambio de tendencia o solo está marcando una pausa en su trayectoria actual. Al interior, las bajas se concentraron en ingeniería civil (-8.6%) y ‘trabajos especializados’ (-7.5%), mientras que la edificación (1.5%) hiló cinco meses de avances”.

Considerando cifras originales, el INEGI reportó  que el sector construcción inició enero de 2023 con un incremento a tasa anual de 3.0 por ciento.

Los analistas consideran que “regresando al inicio del 2023, nos mantenemos optimistas de la actividad industrial. En particular, anticipamos un efecto inercial favorable, así como un buen desempeño de la construcción y de algunos subsectores de las manufacturas”.

Las cifras originales del INEGI revelaron que la edificación encabezó el repunte del sector con un avance anual de 3.0% anual en enero, en tanto las obras de ingeniería civil repuntaron 1.7% a tasa anual y los trabajos especializados para la construcción avanzaron 3.8% respecto a enero del 2022.

Inversión en construcción se niega a recuperar niveles prepandemia

La industria de la construcción es uno de los sectores más rezagados con relación a los niveles previos a la pandemia, y más afectados en todo el presente sexenio.

Es muy probable que de cara al cierre del sexenio, el gasto público se concentre en concluir los proyectos insignia de la administración.