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Explorando el espíritu del Arte
RICARDO AMEZCUA CUSPINERA.
 
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Detrás de un gran artista siempre hay diversas fuentes de inspiración, por lo regular algunas de ellas provienen de personajes de otras épocas. Y para Ricardo Amezcua Cuspinera, el artista que lo marcó de por vida y le transmitió parte de su estilo fue el pintor holandés Rembrandt.


Detras de una mirada Óleo sobre acero 1.25 mts x 1.42 mts

“Alguien que me ha marcado en mi vida. El artista cuya obra me ha impulsado”, explicó el pintor mexicano, “una persona que inclusive sin tener la posibilidad de una fotografía logró retratar el alma de las personas. Ver una obra de él como tal y sentir que una persona está ahí adentro me impactó. Cuando conocí su obra y me puse a investigar sobre ella, me fue cautivando hasta que en realidad me marcó como artista. Para mí ha sido el señor del arte y del mundo”.

Como parte de esa herencia artística e histórica que le trasmitió Rembrandt, Ricardo Amezcua Cuspinera se ha especializado de alguna manera en retratar más que la figura de las personas, la ventana del alma, la mirada. “Los ojos me dicen mucho, creo que esa parte es la que admiro”.


Meditación Óleo sobre tela 2.60 x 1.20 mts

Aclaró que no podría pretender hacer algo similar a Rembrandt por las distintas épocas que les tocó vivir, aunque él se siente en aquella época.

“Todo este descubrimiento personal lo hago en el momento en que me doy cuenta que estaba más conectado con la parte espiritual, la parte del alma, que en la parte terrenal. En ese momento empecé a experimentar una sensación interna y una revolución en el momento de estar pintando una mirada o un rostro con expresión especial, en ese momento sentía algo dentro de mi cuerpo, como esa emoción que te hace sentir al estar enamorado”, sostuvo.

“Cuando empezaba a tener ese sentimiento y me alejaba de una pintura que estaba haciendo y veía el resultado, yo mismo no sabía cómo lo había logrado, era como magia”, explicó. Y basta ver la obra de Ricardo Amezcua Cuspinera para comprobarlo, ver la mirada de sus obras, siempre expresivas, siempre vivas, transmitiendo sentimientos o sensaciones.

Otro suceso determinante en su vida artística fue cuando por primera vez tocó un óleo y con él hizo un cuerpo humano. “Cuando toqué por primera vez el óleo y realicé un cuerpo humano cambió mi vida, en ese momento sentí un imán que decía esto es lo que tengo que hacer”. Posterior a ello, “he pasado en un par de ocasiones durante mi vida por conflictos o situaciones difíciles, donde los sentimientos y emociones de esos momentos quedaron plasmados en diversas obras, son obras fuertes que transmiten los problemas y obstáculos que he tenido en la vida”. El estado de ánimo lo plasma en su obra, por ello gusta de la obra intensa. Toda esa intensidad de su vida cotidiana la ha logrado transmitir en su pintura y en su escultura.

Técnicas aplicadas


La guardiana Óleo sobre tela 58 cm x 36 cm

Por lo que respecta a su técnica, reconoció que la que más le gusta es el óleo sobre tela. Sin embargo, ha sido muy versátil en la técnica, porque ha realizado trabajos desde grafito, pasteles, acuarelas, acrílicos, etc. “Todas esas técnicas me gustó aprenderlas y las domino. Empecé con acrílicos y luego acuarelas, también hago mucho lápiz y carbón, esto me gusta mucho ahora junto con el óleo”. Cabe resaltar que todas las técnicas que aplica están hechas con pinturas y pigmentos naturales, como lo hacían en la antigüedad. “Todos mis cuadros están hechos así, porque mi objetivo es que una obra perdure para toda la vida”.   


Mujer africana grafito y Óleo sobre acero 25 x  25 cm

Parte del gusto, de la sencillez y versatilidad de Ricardo Amezcua Cuspinera es que no ha tenido ningún inconveniente en aprender diversas técnicas, pero no sólo para realizar una obra sobre un material en particular, sino desde el origen mismo de los materiales. Ha sido cuidadoso de aprender incluso desde el proceso de hacer la tela, cómo montarla, ponerle la base, el tipo de material que debe llevar, posteriormente se le da un acabado al cuadro, un barniz que va a proteger al mismo. Y como parte de dicho aprendizaje, recomendó para todos aquellos que gustan del arte que toda obra debe de tener un cuidado de por vida, “es como un mantenimiento porque son piezas muy especiales y se le debe de dar un tratamiento, un proceso de cuidado para que perdure siempre”.

Por otro lado, ha hecho una carrera de aprendizaje con todos sus clientes y hacer murales, esculturas monumentales, cosas pequeñas, en una palabra, ser versátil y no sujetarse a un solo tipo de trabajo artístico, a un solo material, a un solo tipo de pintura.


Sofia Óleo sobre acero 46 x 48 cm

Sobre la crítica de los especialistas hacia su obra, comentó que ha tenido buenas respuestas, pero lo más importante para él ha sido diversas anécdotas de gente que ha entrado a las exposiciones o que han visto su obra y han querido conocerlo, “eso para mí es un halago y parte de la satisfacción profesional de mi trabajo”.

Formas de interpretar el arte “Definitivamente esta parte es muy importante para mí, lograr que mi obra cobre vida, poder plasmar algo que es físico y pasarlo a una segunda y tercera dimensión. Este proceso es algo que me ha maravillado de la pintura. Normalmente quiero plasmar lo que veo y lo que pienso, pero que se ve real”.

Y es por ello que de alguna manera ha realizado trabajos muy sofisticados comenzando con el cuerpo humano completo y medios torsos hasta llegar a pintar caras y miradas que han dado impacto a propios y extraños. “Hoy estoy en una etapa de tratar de expresar esa alma a través de los ojos”.

Visión futura A pregunta expresa de cómo se ve en el futuro, Ricardo Amezcua Cuspinera señaló en forma más que contundente, sin pensarlo y con una mirada firme: “Como el mejor, siempre lo he pensado, desde que empecé lo dije, quiero ser el mejor artista de México y del mundo”. Reconoció que sus objetivos son muy ambiciosos, pero son metas que se ha propuesto. Y es que desde que se dedica de tiempo completo al arte sabe que tiene que dejar huella en este mundo. Apuntó que normalmente en su vida no ha vivido de fantasías, pero su meta está muy clara y también su lado espiritual le dice que va a llegar hasta donde se ha propuesto.


Mirada del alma Óleo sobre acero 52 cm x 68 cm

Visión futura A pregunta expresa de cómo se ve en el futuro, Ricardo Amezcua Cuspinera señaló en forma más que contundente, sin pensarlo y con una mirada firme: “Como el mejor, siempre lo he pensado, desde que empecé lo dije, quiero ser el mejor artista de México y del mundo”. Reconoció que sus objetivos son muy ambiciosos, pero son metas que se ha propuesto. Y es que desde que se dedica de tiempo completo al arte sabe que tiene que dejar huella en este mundo. Apuntó que normalmente en su vida no ha vivido de fantasías, pero su meta está muy clara y también su lado espiritual le dice que va a llegar hasta donde se ha propuesto.

Peldaño, el arte tiene su tiempo de maduración; por ejemplo, una obra no la puedes hacer de la noche a la mañana, tienes que pensarla, la tienes que soñar, vivir y sentir”. Explicó que normalmente pinta cuando quiere, pero reconoce esforzarse por ser un poco disciplinado y tratar de pintar siempre, poco o mucho. “Pinto a diario, inclusive de vacaciones siempre traigo escondidas acuarelas y lápices, son parte de mí y cuando menos una o dos horas diarias los dedico a mi pasión, que es la pintura”.

Recordó que hace tiempo se concentraba de principio a fin en una sola obra, hasta que no la acababa se sentía satisfecho, pero se dio cuenta que pasaban hasta cuatro meses concentrado en ella. “Empecé a quitarme esa desesperación y entender que toda obra tiene su tiempo, su maduración; ahora lo que hago es que puedo poner cuatro o cinco trabajos a la vez y conforme voy dándole su tiempo y secado me he dado cuenta que han salido las cosas mejor, voy intercalando las obras, eso me ha hecho avanzar más rápido y de la mejor manera”.   

Autocrítica

Al ser cuestionado sobre cómo se ve él mismo, es decir, la autocrítica hacia su obra, sin pensarlo destacó lo importante que es el sentimiento que pueda despertar en la gente, la emoción que logra inspirar es lo que le gusta destacar sobre su trabajo artístico. “Básicamente es lo que he tratado de hacer y creo que lo he logrado por medio de los rostros y de las miradas que he hecho últimamente. Pretendo que la gente al ver mi obra tenga una reacción, que les cause miedo, tristeza, alegría, pero que les inspire algo”, puntualizó. Sobre la persona que está dentro del artista destacó su sencillez y muy comprometido con lo que hace.

Mucho del mundo actual no le acomoda al artista, va en contra de muchas de las ideas actuales.

lo que hace a un país ser de primer mundo. “Las personas deberían de tomar un poco más en cuenta la cultura y el arte, porque esto hace la gente sea un poco más sensible y haríamos un mundo un poco diferente, quitaríamos las cosas negativas y nos enfocaríamos en algo positivo. Ya estamos muy cargados de eventos negativos y deberían de compensarse un poco con cultura y arte”.

Finalmente, cuestionado sobre en qué países, además de México, han comprado su obra, el artista señaló que en Estados Unidos, Canadá, Japón, Alemania, Grecia y España, entre otros.