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Lo que hoy conocemos como responsabilidad social empresarial, tiene diversas corrientes que se cimientan a lo largo de la historia laboral a nivel mundial, en México, una de estas es el cooperativismo que empieza su historia en el siglo XIX con organizaciones que pretendían la equidad laboral y económica dentro de las fábricas o corporaciones en las que se desenvolvían los trabajadores.

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Ejemplo activo y emprendedor de la responsabilidad social

Lo que hoy conocemos como responsabilidad social empresarial, tiene diversas corrientes que se cimientan a lo largo de la historia laboral a nivel mundial, en México, una de estas es el cooperativismo que empieza su historia en el siglo XIX con organizaciones que pretendían la equidad laboral y económica dentro de las fábricas o corporaciones en las que se desenvolvían los trabajadores.

De acuerdo con la Asamblea General de la Alianza Cooperativa Internacional  una cooperativa se describe como “(…) Una asociación autónoma de personas que se han unido voluntariamente para hacer frente común a sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales, por medio de una empresa de propiedad conjunta y democráticamente controlada.” Este modelo pionero de democracia puede rastrearse hasta la actualidad en las distintas cooperativas con las que cuenta nuestro país, las cuales, destacan de manera considerable por llevar integrado el carácter social y cultural que une a sus integrantes desde su concepción, y que antepone el concepto de servicio colectivo frente al incentivo que representa el lucro individual.

 

 

Pioneros de la responsabilidad social

 

Hace 133 años, tomó forma un sueño que ahora es conocido como Cooperativa La Cruz Azul, S.C.L, que bajo sólidos principios empresariales, se muestra como una forma de vida en la que se practica el cooperativismo y bajo la cual, se establecen los principios fundamentales sobre los cuales se desenvuelve en la industria: el trabajo en equipo y la distribución equitativa de la riqueza. Esto ha traído como resultado que la cooperativa se sitúe como una de las compañías mejor consolidadas del país y ha sido motivo de inspiración para otras iniciativas que han seguido su ejemplo.

Para La Cruz Azul, la relevancia del cumplimiento de sus valores ha sido trascendente desde sus inicios, por lo que en la búsqueda de su perfeccionamiento han empatado sus esfuerzos con los estándares internacionales que destacan, sobre todo, en el Pacto Mundial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los Objetivos del Desarrollo del Milenio y el Decálogo de Empresa Socialmente Responsable (ESR) del Centro Mexicano de Filantropía (Cemefi).

Entre las acciones, que en este sentido, se llevan a cabo por parte de esta entidad empresarial se encuentran:

  • Promover actividades deportivas, culturales, sociales y salud para sus trabajadores, socios y familias; así como el ofrecimiento de prestaciones superiores a la ley, que incluyen atención médica de calidad.
  • Renovar periódica de equipo dentro de sus plantas industriales para el mejor aprovechamiento del consumo de energía, por medio de la optimización de su red eléctrica y la implementación de nuevas tecnologías de ahorro.
  • Sustituir el uso de combustibles fósiles por alternativas verdes, para la protección del medio ambiente, así como regular la operación de sus equipos de última tecnología para elevar los volúmenes de destrucción térmica de residuos en los hornos cementeros.
  • Invertir en equipamiento de punta que apoye en el ahorro de los procesos productivos para impulsar el cuidado del agua, así como su preservación.
  • Participar en el desarrollo de sus comunidades, a través de la participación activa y la vinculación en el desarrollo sustentable de las mismas.

 

 

Cooperativa comprometida a nivel mundial

 

Lo anterior ratifica los compromisos que adquirió la cooperativa, por medio de la firma, en 2005, del Pacto Mundial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el que, además, se volvió promotora y difusora de los 10 principios universales que enmarcan el pacto, y que se encuentran visibles en los diversos programas, asociaciones y centros, entre los que destacan Club Deportivo Social y Cultural Cruz Azul, Fundación Cruz Azul Pro-Comunidades, Centro Clínico Pedagógico Integral Cruz Azul, Centro de Administración de Servicio de Salud, Programa Desarrollo Humano Integral Cruz Azul DHICA, Asociación de Socios Jubilados y Club de Aficionados al Equipo Cruz Azul.

Estos principios cubren cuatro principales conceptos: derechos humanos, estándares laborales, medio ambiente y anticorrupción, son los siguientes:

 

  1. Las empresas deben apoyar y respetar la protección de los derechos humanos fundamentales reconocidos universalmente dentro de su ámbito de influencia.
  2. Las empresas deben asegurarse que sus compañías no son cómplices de la vulneración de los derechos humanos.
  3. Las empresas deben apoyar la libertad de asociación y el reconocimiento efectivo del derecho a la negación colectiva.
  4. Las empresas deben apoyar la eliminación de toda forma de trabajo forzoso o realizado bajo coacción.
  5. Las empresas deben apoyar la erradicación del trabajo infantil.
  6. Las empresas deben apoyar la abolición de las prácticas de discriminación en el empleo y la educación.
  7. Las empresas deben mantener un enfoque preventivo que favorezca el medio ambiente.
  8. Las empresas deben fomentar las iniciativas que promuevan una mayor responsabilidad ambiental.
  9. Las empresas deben favorecer el desarrollo y la difusión de las tecnologías respetuosas con el ambiente.
  10. Las empresas deben trabajar contra la corrupción en todas sus formas, incluidas la extorsión y el soborno.

De la mano a estos fundamentos, tan esenciales en la práctica cooperativista, se encuentran los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU que pretenden:

 

  • Erradicar la pobreza extrema y el hambre.
  • Lograr la enseñanza primaria universal.
  • Promover la igualdad de géneros y la autonomía de la mujer.
  • Reducir la mortalidad infantil.
  • Mejorar la salud materna.
  • Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades.
  • Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.
  • Fomentar una asociación mundial para el desarrollo.

 

Sólo hace falta ver el Área Social que ha creado La Cruz Azul, para dar cuenta del alto grado de compromiso que la compañía tiene con la sociedad en general y con la de México en lo particular, que, asimismo, cubre a cabalidad los rubros de los principios y objetivos mencionados con anterioridad.

 

 

Una orgullosa consolidación mexicana

 

Si bien, esta empresa tiene inversión proveniente del sector internacional, su nacionalidad, identificada en su totalidad como mexicana, así como su fundación, es una punta de lanza en las prácticas mercantiles, productivas y de negocios que no pasa desapercibida en nuestro país. Su consolidación se ha dado por medio del esfuerzo de cientos de trabajadores, que con su empeño, dedicación y perseverancia, han dado testimonio de que los principios sociales en el marco empresarial forman cimientos sólidos que dan como resultado el reconocimiento de marca, y más aún, del posicionamiento en los diferentes sectores en los que impacta las diversas instituciones que la integra. Siempre, siguiendo altos estándares de calidad, utilizando tecnología de punta e implementando estrategias de liderazgo participativo y solidario al servicio de la industria constructora.

Cabe mencionar que, en cada uno de sus movimientos, como cooperativa, se encuentran reflejados la adopción, práctica, difusión y cumplimiento del Decálogo de Empresa Socialmente Responsable de Cemefi, que es el siguiente:

 

  • Promueve e impulsa una cultura de competitividad responsable que busca las metas y éxito de negocio, contribuyendo al mismo tiempo al bienestar de la sociedad.
  • Hace públicos sus valores, combate interna y externamente prácticas de corrupción y se desempeña con base en un código de ética.
  • Vive esquemas de liderazgo participativo, solidaridad, servicio y de respeto de los derechos humanos y a la dignidad humana.
  • Promueve condiciones laborales favorables para la calidad de vida, el desarrollo humano y profesional de toda su comunidad (empleados, familiares, accionistas y proveedores).
  • Respeta el entorno ecológico en todos y cada uno de los procesos de operación y comercialización, además de contribuir a la preservación del medio ambiente.
  • Identifica las necesidades sociales del entorno en que opera y colabora en su solución; impulsando el desarrollo y mejoramiento de la calidad de vida.
  • Identifica y apoya causas sociales como parte de su estrategia de acción empresarial.
  • Invierte tiempo, talento y recursos en el desarrollo de las comunidades en las que opera.
  • Participa, mediante alianzas intersectoriales con otras empresas, organizaciones de la sociedad civil, cámaras, agrupaciones y/o gobierno, en la discusión, propuestas y atención de temas sociales de interés público.
  • Toma en cuenta e involucra a su personal, accionistas y proveedores en sus programas de inversión y desarrollo social.

 

Adicionalmente, su núcleo cooperativo conformado por las cooperativas Juárez, Cuauhtémoc, La Istmeña, La Unión, Bomintzha, El Barrio, de Vivienda, Minatitlán, Hidalgo y Finagam, comparten, además de buena parte de los servicios sociales de Cooperativa La Cruz Azul, S.C.L, la visión, ética y principios que rigen a la empresa y que se vislumbra en las actividades de producción de cemento y la asistencia mutua que tienen, haciéndolas parte de la familia que forma La Cruz Azul.

 

 

Contacto

Información al

www.cruzazul.com.mx     Tel. (55) 5424 9000

 

 


Texto:Cooperativa La Cruz Azul, S.C.L.

Foto: Cooperativa Cruz Azul