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Si algo hemos vivido desde marzo a la fecha es precisamente un escenario incierto, pero nos debe quedar claro que esto no es el fin, que además de los desafíos inmediatos también existen oportunidades.

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Como nunca en la historia, hemos experimentado un entorno donde hay muchas dudas y pocas respuestas. ¿Cuánto durará la crisis sanitaria y qué tan profunda será? ¿Qué impacto tendrá sobre el mercado inmobiliario y la economía? Después de la crisis, ¿qué sigue? ¿Cómo será la nueva normalidad? ¿Qué tan rápido nos recuperaremos? ¿Quiénes serán los ganadores?

Ante tal panorama, durante el periodo comprendido entre abril y julio, predominaron muchos escenarios bajo un mismo elemento fundamental: La incertidumbre.

Al respecto, André El-Mann, CEO de Fibra Uno, expresó en uno de los reportes trimestrales a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) que “hemos navegado crisis previas en nuestro país, en los años setenta, ochenta, noventa y dos mil. Hemos aprendido varias lecciones durante estos tiempos difíciles, por ejemplo, sabemos que solo hay tres cosas que todas las crisis tienen en común:

1. Suceden.

2. Todas son diferentes, ninguna es igual que otra.

3. Todas pasan”.

Por ello, debemos reflexionar muy bien sobre cómo se va a transformar nuestra realidad después de la pandemia. Debemos plantearnos que quizá estamos sobrestimando los impactos y estamos, de la misma manera, sobre reaccionando a la situación.

No podemos dejar de reconocer que esta crisis económica es la más profunda desde la Gran Depresión de 1932, es claro que habrá que enfrentar muchos retos en el futuro de corto y mediano plazo, sobre todo porque el Covid-19 dejó descubiertas las vulnerabilidades del mercado inmobiliario, pero de igual manera también aceleró varias tendencias positivas, como el home office, el e-commerce, la demanda logística y de ‘última milla’; la intensificación del uso digital en los desarrolladores para la venta. Es decir, también generó oportunidades.

En el corto plazo, se presentó un shock de oferta y demanda en el Real Estate, es innegable, aunque el impacto es diferenciado por segmentos, nichos de mercado; incluso por regiones o por entidades.

Bajo todo este contexto, coincidimos con los especialistas en que nos hacen falta ideas para transmitir que esto no es el fin, que debemos buscar la forma para salir fortalecidos de esta crisis, aplicar modelos estratégicos y soluciones para superar el desafío que significa el Covid-19.

No debemos olvidar que, históricamente, se ha demostrado que el Real Estate, después de grandes caídas, se torna en el motor de la recuperación, en un motor de crecimiento. Ahora, no debe ser la excepción.

 

 

Vale la pena recordar que, históricamente y luego de varias caídas, el Real Estate se transforma en un motor de recuperación y de crecimiento.

 

 

Grandes diferencias

Ante el shock de oferta y demanda que se presentó y la fuerte contracción de la actividad económica del país, es inevitable que las inversiones se mantengan restringidas. Sin embargo, los que tienen capital institucional, lo tienen que colocar.

Además, es posible que se presenten compras de oportunidad para los que tienen liquidez, tanto desarrolladores como de usuarios finales. 

Algo muy importante que debemos puntualizar, es que las crisis son muy diferentes entre ellas. Por ejemplo, la de 2008-2009 fue propiciada por la burbuja del mercado inmobiliario de  Estados Unidos combinado con los créditos subprime, lo que desató una crisis financiera internacional. Ahora la crisis no tuvo nada que ver con el sector, por el contrario, este podría ser clave para salir de la crisis actual.

Estas grandes diferencias pueden permitir una recuperación más rápida para el mercado inmobiliario, debido a que hay crédito disponible con buenas condiciones; sin embargo, será todo un reto recuperar la confianza de los inversionistas, desarrolladores y consumidores finales.

Las empresas tuvieron que aplicar medidas para sobrevivir entre los meses de abril y julio, sobre todo reducción de costos y el cuidado de la liquidez durante el periodo en que la actividad estuvo prácticamente detenida.

A partir de agosto, si no lo hicieron antes, los desarrolladores deberán evaluar los escenarios futuros, identificar los riesgos, las líneas de acción que se deben seguir y determinar los cambios que se requieran en el modelo de negocio del segmento inmobiliario en el que participen. Al mismo tiempo, tendrán que dimensionar los requerimientos de capital y financiamiento para recuperar el ritmo de crecimiento.

Todo esto determinará la magnitud de los cambios, mínimos o sustanciales, que tendrá cada negocio para adaptarse al cambio.

Últimamente, hemos escuchado hasta el cansancio que el mercado inmobiliario es uno antes del Covid-19 y que será otro después. Tras cinco meses de iniciada la emergencia global, nos preguntamos: ¿Habremos sobre reaccionado a la expectativa del cambio?

El principal enemigo ha sido la incertidumbre, pero la vida sigue. La economía, aunque lentamente, se sigue moviendo. La necesidad de las personas de un empleo, de alimentos, vivienda, diversión, así como la de otros bienes y servicios, continúa. Por ello, en consideramos que el futuro es un desafío inmediato en medio de esta crisis de salud que aún está vigente. 

 

 

En la adversidad se encuentra la oportunidad disfrazada de reto y de riesgo.

 

La oportunidad está en la adversidad.

Para todo problema hay una solución, por lo que debemos replantear muchas cosas: qué Sí y qué No.

¿Qué requieren hoy y en el futuro los consumidores? ¿Qué tipo de espacios y servicios? Aceptemos que gran parte de los modelos fueron diseñados hace muchos años y hoy  ya no son adecuados, menos con la tecnología evolucionando a cada instante.

Ante un lockdown que nos deja grandes aprendizajes, no debemos ni podemos ser los mismos; debemos ser y hacer mejor todo, salir de esta situación con fortaleza, visión y por supuesto con productos, servicios y desarrollos adecuados a las nuevas necesidades.

En la historia han existido guerras, pandemias, crisis económicas, por lo que no debemos tener pánico ni ser catastrofistas, porque las cosas menores crean espacio para las cosas mayores. Los aprendizajes han sido enormes y debemos evitar cometer los errores del pasado.

En este tipo de "crisis" no hay nadie a quién culpar, ni hacer responsable, de nada sirve lamentarse y quejarnos o justificarnos. Debemos poner la mirada en lo más alto y reconvertirnos, aplicar nuevos modelos de negocios y negociaciones.

Dejemos de hablar mal del camello o menos lo venderemos, no debemos ahuyentar a los inversionistas: La certidumbre también está en retomar nuestros principios y tener claro que estamos en un país lleno de rezagos, los cuales también son oportunidades de inversión y negocio.

Además de ser un gran mercado de consumo, porque somos 130 millones de mexicanos, tenemos 3 mil 169 km. de colindancia con el mayor consumidor del mundo (Estados Unidos), ubicación geográfica privilegiada, clima excepcional, ciudades, playas, pueblos mágicos, mano de obra altamente calificada -de la mejor del mundo-, parques industriales, un país de jóvenes con empresarios y desarrolladores ejemplares, aunque también hay malos como en todas partes, es decir, tenemos muchas cualidades. El talento y lo que los mexicanos somos capaces de lograr, cuando nos enfocamos y nos lo proponemos, ha rebasado fronteras y sorprendido al mundo.

Hoy los modelos autosustentables son tema de análisis, visión y creatividad. Hay que enfocarnos en ello y no ver todo tan negro, ni ser fatalistas.

Aprovechemos todo este tiempo forzoso de auto-confinamiento para reflexionar y repensar, es una gran oportunidad para que de la quietud surjan las grandes ideas y seamos capaces de dar lo mejor de nosotros ante la pandemia y crisis mundial.

¡México es y seguirá siendo un gran país!

Depende de nosotros no abandonarlo y seguir construyendo la nación que deseamos ser. No olvidemos que el país nos ha dado todo, así que ánimo que es momento de certeza, valentía y de visionarios.

¡Las oportunidades están en la adversidad disfrazada de riesgo!


Texto:Gisselle Morán

Foto: Real Estate Market & Lifestyle