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En México, existe un creciente interés de las mujeres por contratar créditos para la adquisición de vivienda, pero un menor nivel de ingresos afecta la posibilidad de concretar un crédito hipotecario e influye en el valor de la propiedad al que tienen acceso.

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Un estudio realizado durante noviembre y diciembre de 2023 revela que existe un creciente interés de las mujeres por contratar créditos para la adquisición de vivienda y que la brecha en el nivel de ingreso entre los hombres y ellas puede afectar la posibilidad de concretar un crédito hipotecario y el valor de la propiedad a la que las mujeres tienen acceso.

Según la Encuesta Nacional de Vivienda 2020 del INEGI, de las 17 millones de viviendas con escrituras, 41.5% son propiedad de mujeres y 56.9% de hombres, pero los datos de solicitudes de créditos de Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) muestran que 48% de las solicitudes durante noviembre y diciembre pasados fueron realizadas por mujeres.

No obstante, este porcentaje presenta importantes variaciones cuando se desglosa por rango de edad y entidad federativa, indican Propiedades.com y el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) en el estudio titulado ¿Existe una brecha de género en las solicitudes de hipotecas en México? en el que se analizan las solicitudes de créditos al organismo de vivienda.

Así, se observa más presencia en las solicitudes de crédito de mujeres en los rangos de entre 30 y 43 años de edad, alcanzando más de 50% de las solicitudes, mientras que la participación es menor en los rangos más jóvenes y más maduros, como se muestra en el siguiente cuadro:

 

También se identificó que en Quintana Roo (67.9% ellas 32.1 ellos), Baja California Sur (61.9% vs 38.1%), Morelos (57.7% vs 42.3%), Guanajuato (57.5% vs 42.5%), Campeche (57.1% vs 42.9%), Veracruz, Aguascalientes, Ciudad de México, Querétaro, Chiapas y  Baja California, las mujeres son más activas en las solicitudes de hipotecas que los hombres.

A pesar del interés de las mujeres por adquirir una vivienda, “el diferencial salarial se va ampliando a partir de los 30 años de edad y nunca se recupera. Esta brecha en el nivel de ingreso, sin duda, tiene un efecto directo en la posibilidad de acceder a un crédito hipotecario”, refirió uan David Vargas, general manager de Propiedades.com.

 

 

En el estudio también se identifican diferencias en el monto del crédito solicitado por género. Específicamente, la cantidad solicitada y estrechamente relacionada con el ingreso, es menor en el caso de las mujeres, por lo que posiblemente podrán tener acceso a una propiedad de menor valor. Es interesante analizar la tendencia por edad, ya que la brecha de nuevo se amplía: