Durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador, declaró que las obras de lo que sería el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco fueron justificadas a partir de la saturación “deliberada” del Aeropuerto Benito Juárez, debido a la cancelación de vuelos comerciales en el aeropuerto de Toluca.
Además, aseguró que la razón por la que ha habido amparos e inconformidad por la cancelación de dicha obra, es por los intereses económicos que había de por medio. De igual manera, acusó que un negocio inmobiliario se llevaría a cabo en los terrenos aledaños del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM); “un proyecto similar al de Santa Fe con centros comerciales y harían de una pista una avenida que llegaría hasta Texcoco”.
Declaró que se tiene un plan contra aquellos que promueven amparos contra la construcción del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía (AISL). Tras ser cuestionado sobre los trabajos que se están llevando en la base aérea militar, aseguró que –si bien hay un “ligero retraso” por falta de estudios, demandas y amparos–, el proyecto quedará listo a tiempo.