El 31 de agosto, el Banxico recortó, por cuarta vez, su pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2016. Lo ubicó en un rango de 1.7% - 2.5% mientras que el previo era de 2.0 - 3.0 por ciento. Su estimación inicial se ubicaba en un rango de 3-2 - 4.2 por ciento.

El ajuste se da en un contexto afectado por un entorno externo complejo que se ha tornarse más adverso, y una desaceleración de la economía mexicana más pronunciada de lo esperado durante el segundo trimestre.

Cabe anotar que la semana pasada Hacienda también redujo su pronóstico de crecimiento del PIB a un rango de 2.0 – 2.6%, desde 2.2 - 3.2 por ciento.

Por su parte, en la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado del Banxico, correspondiente a agosto, en la que participan 35 grupos de análisis y consultoría económica estimaron un crecimiento anual del PIB para este año de 2.16% mientras que un mes antes pronosticaban un 2.8 por ciento. Para 2017, se estima un crecimiento de 2.52, y en julio era de 2.62 por ciento.

De igual forma, los especialistas anticipan una mayor debilidad de la divisa mexicana respecto al dólar. Para 2016 la expectativa del tipo de cambio se ajustó a 18.5 pesos por dólar y para 2017 rondará los 18.30 pesos.

Banxico destaca que entre los riesgos para la economía destacan un menor crecimiento global y de la economía de Estados Unidos, así como menores precios del petróleo e incluso una reducción en la plataforma petrolera; así como el que se tenga menor inversión extranjera derivado del panorama económico y político de EU. Otra alerta que acapara cada vez más reflectores es el deterioro en el incremento de la deuda pública.

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