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A diferencia de lo que sucedió en 1985, el impacto sobre el crecimiento económico de México por el sismo del 19 de septiembre de 2017 será moderado, en buena medida porque el país vive una situación de solidez distinta a la de hace 32 años.

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Una evaluación inicial de las implicaciones económicas del sismo del 19 de septiembre 2017 realizada por Citibanamex, indicó que “en lo que se refiere a la actividad económica consideramos que el impacto es relativamente moderado, probablemente restando al PIB del tercer trimestre 0.3-0.4% de nuestra estimación original de 2.0%, lo que a su vez se traduciría en una reducción de 0.1% en nuestra estimación del crecimiento anual del PIB”.

El análisis de la institución señaló que por lo observado hasta ahora sugiere que si bien el terremoto afectó a una región relevante para la actividad económica en todo el país (la zona metropolitana de la Ciudad de México y los Estados de Puebla y Morelos representan el 28.5% del PIB), la interrupción de las redes de suministro y distribución se asume como limitado.

Derivado de ello adoptaron un enfoque de ajuste en días laborales y asumieron que la actividad productiva se detuvo brevemente en esa región del país. Bajo esa premisa calcularon el ajuste señalado al crecimiento económico.

Insisten los analistas de la institución en que es una estimación conservadora, toda vez que prevén un repunte de la actividad económica al final del 3T17 y durante el 4T17, lo que ayudaría a contrarrestar este impacto.