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El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, informó que al cierre del 2009 se espera una caída del Producto Interno Bruto (PIB) de 5.5%
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Por Notimex CIUDAD DE MÉXICO.- El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, informó que al cierre de 2009 se espera una caída del Producto Interno Bruto (PIB) de 5.5%, aproximadamente, dada la disminución de la producción industrial al primer trimestre. Hasta el martes Hacienda estimaba que el PIB al cierre del año decreciera 4.1%. De hecho, la proyección se ubica por encima de la contracción de 5.3% máxima estimada por el Banco de México, y que ya incluye los efectos de la influenza. En el marco de la LXV Convención Anual de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM), explicó que la modificación responde a la caída de 9.9 por ciento que reportó la producción industrial al primer trimestre del año. A esto se suma la contracción de 8.2% de la economía del país al primer trimestre del año, que este miércoles divulgó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), dijo Carstens. Los primeros síntomas de estabilización de la economía mexicana manifestados en marzo, al detenerse el proceso de caída libre que se había observado a finales del año pasado, sufrieron un duro revés con la aparición de la emergencia epidemiológica del virus A H1N1. Anticipó que durante los primeros tres trimestres del año serán frecuentes datos desalentadores en producción, empleo y otros indicadores, por lo que "no será sino hasta finales del año y en 2010 cuando cualquier recuperación en la actividad se vuelva evidente en las tasas anuales de crecimiento de las variables económicas". No obstante, tanto a nivel global como en el ámbito nacional los mercados financieros han experimentado una recuperación respecto a sus niveles mínimos y tienden a hacer indicadores adelantados de la actividad económica, a lo que están atentos los inversionistas. Destacó que el IPC de la Bolsa Mexicana de Valores acumule un avance de 9 por ciento y que en el mercado cambiario el precio del dólar haya roto a la baja la barrera de los 13 pesos, que si bien no son repuntes definitivos sí un aviso de que se ha tocado fondo y quedado atrás el vertiginoso proceso de caída libre. "De acuerdo con lo anterior es previsible que la recuperación económica en nuestro país comience en el segundo semestre del año y se manifieste de forma más decidida en 2010", señaló. En el caso de la balanza de pagos, descartó que pudiera haber problema de financiamiento, ya que la menor entrada de divisas por la caída del precio del petróleo se compensará con las coberturas petroleras y ajuste automático de la cuenta corriente no petrolera. Sin embargo, anticipó que al cierre de 2009 el déficit de la balanza comercial no petrolera será inferior al registrado en 2008, mientras que por el lado de la cuenta de capital previó una reducción de los recursos destinados al sector privado, por lo que ya se tomaron medidas. Ante exportadores e importadores el secretario de Hacienda adelantó que este año y los subsecuentes los ingresos por concepto de recaudación serán menores. Reveló que la diferencia entre el gasto total y los ingresos alcanzados podría ser del orden de 300 mil millones de pesos. Aclaró que no se incrementará el déficit, ya que se hará uso de los fondos de estabilización y las reservas del Banco de México. Carstens exhortó al Poder Legislativo a aprobar las reformas estructurales, para mejorar la competitividad de la economía mexicana en el mediano y largo plazos. Insistió en que si bien hoy en día todavía se observan los efectos más nocivos de la crisis internacional, es probable que en buena medida la mayoría de éstos comiencen a disiparse a finales de año, por lo que "es crucial que para entonces estemos preparados para responder oportunamente ante la mejoría en el entorno mundial". "Es imperativo que el gobierno y la sociedad, las familias y las empresas, nos propongamos seriamente la realización de reformas estructurales profundas que nos permitan crecer más, generar más empleos y acrecentar el bienestar de todos", manifestó. El secretario de Hacienda subrayó que, más allá de la coyuntura de crisis, la agenda del gobierno federal fija entre sus prioridades irrenunciables incrementar la competitividad de la economía mexicana, y en especial en las exportaciones no petroleras.