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.- La recuperación de la economía mexicana empezará en el último trimestre del año, aunque con reducidas tasas para terminar 2010 con un crecimiento de 1.5%, similar al de 2008

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Por Notimex CIUDAD DE MÉXICO.- La recuperación de la economía mexicana empezará en el último trimestre del año, aunque con reducidas tasas para terminar 2010 con un crecimiento de 1.5%, similar al de 2008, estimó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Armando Paredes Arroyo. "Nosotros no hemos modificado nuestras estimaciones, esperamos una caída de entre 5.0 y 5.5% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2009", dijo. El dirigente empresarial advirtió en conferencia que la caída en los ingresos públicos provoca que el gobierno tenga un reducido margen de maniobra, por lo que dependerá más de la recuperación de la economía estadunidense. En ese sentido, señaló que los programas anticíclicos son insuficientes, al servir sólo para contener el desempleo. "Los programas ayudan parcialmente, pero no serán suficientes para sostener el crecimiento del país. Son para evitar una mayor caída del empleo, pero difícilmente podrán apuntalar la caída del PIB ante una crisis global", argumentó. Paredes Arroyo llamó por ello al Ejecutivo y a la próxima Legislatura a actuar de manera responsable para diseñar y aprobar reformas como la laboral, así como para completar las reformas energética y fiscal, si es que se pretende crecer más rápido y a mayores tasas. Advirtió que si se posponen las reformas estructurales, será difícil una recuperación en forma rápida. "Ahora no podemos dilatar más las decisiones; de manera responsable se tiene que agarrar al toro por los cuernos, llegar a acuerdos para avanzar en temas fundamentales que han tenido al país amarrado y le impiden crecer a mayores tasas". El presidente del CCE insistió en que los programas anticíclicos están "más enfocados" a mantener el empleo que a la recuperación económica. "Debemos meternos de lleno en los cambios pendientes". En el tema energético, dijo que es necesaria una autonomía de gestión en la Comisión Federal de Electricidad y abatir las ineficiencias en la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, además de abrir la inversión privada en ductos y refinerías. En lo fiscal, dijo que lo importante es hacer que todos paguen impuestos, ampliar la base y no recargar el peso en los contribuyentes cautivos, además de que el gobierno asuma el compromiso de usar con eficiencia el gasto público. Respecto al programa de infraestructura, indicó que ha evitado una mayor caída del PIB pero por sí solo no resuelve la crisis económica. El caso, lamentó, es que el gobierno no tiene más margen de maniobra, ya que México depende de la recuperación de la economía de Estados Unidos.