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Las necesidades de vivienda de cada habitante en la Ciudad de México son muy diferentes a las del resto del país. Su decisión de compra o renta se ve afectada por características únicas de la metrópoli, así como la densidad de población y urbanismo. Para el capitalino, existen tres factores determinantes de un inmueble que ayudan a determinar si vive ahí o no: ubicación, costo y amenidades.

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De acuerdo con un reporte MIRA, a diferencia de otras ciudades, esta decisión se ve influenciada por temas como seguridad, espacio y lujo. En la Ciudad de México, se elije vivir en una zona cercana a su trabajo y en lugares que se apeguen a su estilo de vida (gimnasios, parques y centros comerciales, entre otros). Actualmente, la CDMX una de las entidades más caras para vivir en el país y sus habitantes buscan una vivienda a precio accesible, que crezca un patrimonio tangible y que les permita comprar en establecimientos cercanos a su departamento o casa.

La tendencia de combinar amenidades de un inmueble con las que ofrece la zona donde se ubica va en aumento. Estos espacios que sirven como características adicionales a las que brinda un edificio o fraccionamiento, se denominan amenidades modulares.

“El término modular ha ganado popularidad en los últimos años, debido a que se ha utilizado en la industria de los smartphones. En tecnología, se plantea la mejora de la función de un producto (como puede ser la cámara del celular) a través de la integración de un “módulo” o accesorio independiente. En el caso del sector inmobiliario es lo mismo. Los edificios mejoran su oferta de amenidades a través de su ubicación y los establecimientos que se encuentran en la misma. Esta tendencia comenzó a generar fuerza en 2013 y continua creciendo hasta la fecha.”, dijo Luis de la Vega, director de Proyectos de la Plataforma de Inversión y Desarrollo Inmobiliario MIRA.

Las inmobiliarias más importantes del país han incorporado este conocimiento a la planeación de sus complejos, resultando en la creación de desarrollos de usos mixtos. Este tipo de viviendas que además de ofrecer amenidades de lujo dentro de sus torres residenciales, suman amenidades modulares agrupadas en pequeños centros comerciales y oficinas dentro de su mismo terreno.

Las colonias que más plusvalía alcanzaron en estos últimos años son aquellas que recibieron la llegada de estos desarrollos de usos mixtos. Las amenidades “à la carte” que ofrecen este tipo de lugares, han hecho más atractiva la zona. El ejemplo más claro es Nuevo Polanco.

Este punto de referencia en la ciudad prospecta construcciones modernas como Cuadrante Polanco, espacio que contará con torres residenciales, oficinas y establecimientos que buscan sumar amenidades modulares. Ejemplos de ciudades que están adoptando este comportamiento son Guadalajara, Monterrey, Puebla y Querétaro, entre otras.