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El monto de inversión para este 2023 queda por debajo de años anteriores y aún no alcanza los montos prepandemia.

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La Asociación Nacional de Ventas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) proyecta una inversión por mil 800 millones de dólares (mdd) este año, una de las menores en la última década y por debajo del nivel prepandemia.

Ello, porque existen temas pendientes en materia de energía limpia y estado de derecho, incluso la reciente prohibición de exhibición del tabaco en los diferentes inmuebles, que para el organismo excede la ley.

Del total de la inversión, el 44.7% será para tiendas nuevas, 28.1% para ampliación o remodelación, 10% para sistemas y tecnología, 10% para desarrollo de capital humano y 7.2% para logística y distribución.

 

Una de las apuestas de la ANTAD para este año es la apertura y la ampliación y remodelación de tiendas.

 

En el 2022, las ventas a tiendas iguales de los agremiados a la asociación crecieron un 10.6% y las ventas a tiendas totales aumentaron un 13.2%, ambos indicadores respecto al 2021.

Las ventas totales de los socios de la ANTAD ascendieron a 1 billón 434 mil millones de pesos en 2022; los autoservicios registraron un crecimiento nominal de 10.2%, las departamentales de 11.9% y las especializadas de 9.3 por ciento.

Y aunque se considera un crecimiento estable el acumulado del 2022 en las ventas, quedó debajo de lo esperado, entre otros factores, debido a la inflación que vive México y que afecta a la mayoría de los consumidores mexicanos.

Otros factores que contribuyeron fueron una reactivación económica menor a la esperada, baja confianza del consumidor ante la incertidumbre económica, problemas de inseguridad pública y una mayor competencia del comercio informal.

 

 

Para este 2023, la ANTAD proyecta un crecimiento nominal de ventas a tiendas iguales del 5.2% y de 8.3% a tiendas totales, de acuerdo a la estimación de su área de estudios económicos.

Lo anterior, debido a la desaceleración que se espera en México, seguida de la inflación y las presiones que todavía se ejercen en la cadena de suministro por la guerra de Rusia con Ucrania, que encarece principalmente los granos.