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Si los dos mercados de oficinas más importantes de España convierten espacios de oficinas en viviendas, ganarían 28,000 unidades en 20 años, un cambio clave al considerar que el stock corporativo en ambas ciudades presenta rentas bajas.

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Aunque la reconversión de oficinas a viviendas es muy lenta en Europa, si Madrid y Barcelona llevan a cabo este cambio, ganarían 28,000 viviendas en 20 años en los espacios que presentan rentas bajas y escaso apetito inversor.

Dicha reconversión aportaría a las urbes españolas más importantes, unidades de media estancia o coliving, con rentas superiores y mayor interés del mercado, destaca el informe The Office Property Telescope de EY.

 

El trabajo híbrido supone un nuevo paradigma para el mercado de oficinas en España.

 

Madrid y Barcelona cuentan con 2.5 millones de metros cuadrados (m2) de oficinas que se reconvertirían en viviendas hasta el 2043. Madrid tiene 1.8 millones de m2 de superficie edificada apta para el cambio y que incorporaría 20,000 unidades residenciales.

Barcelona incorporaría 8,000 residencias o asimilables, si se reposicionan 763,000 m2 de superficie edificada de oficinas; un dato clave es que esta reconversión de espacios resultaría un precio de hasta 37 euros por m2 al mes en las mejores zonas de la ciudad.  

 

 

Pero mientras no llega este cambio, publicó EjePrime, la vacancia de oficinas al cierre del primer semestre se elevó hasta 2.5 millones de m2 en Madrid y Barcelona, para situar la tasa de disponibilidad de ambos mercados en 11.8 por ciento.

Respecto a las rentas, Madrid cerró el primer semestre del año en 34 euros por m2 al mes, el mismo precio de cierre de 2022. En Barcelona, la renta prime se situó en 27 euros por metro cuadrado al mes, en la línea de diciembre de 2022.