|  

Muchas personas desean salir de una gran ciudad para tener una forma de vida más tranquila y sencilla en una zona rural, así que compartimos todo lo que necesitas saber sobre la compra de una casa de campo.

11 No me gusta0

 

Si bien comprar una casa en el campo puede generar una forma de vida completamente nueva, no siempre es tan fácil como parece. De hecho, hay varias cosas a considerar antes de buscar este tipo de vivienda en venta.

Como ocurre con cualquier transacción inmobiliaria, tener los ojos bien abiertos es de suma importancia. Y para que elijas la mejor opción, Point2Homes te dice todo lo que necesitas saber sobre la compra de una casa de campo.

Ello porque dejar atrás el ajetreo y el bullicio de una ciudad puede ser un sueño hecho realidad, pero si no estás preparado, se puede convertir en una pesadilla.

Seis cosas importantes que debes tener en cuenta:

  1. Los servicios son más limitados

En la ciudad, a menudo puedes elegir entre proveedores de servicios como internet y cable. Sin embargo, las casas en el campo suelen tener menos opciones, a veces con un solo proveedor de servicios disponible. En las áreas más remotas, es posible que tengas dificultades para obtener internet de alta velocidad o al menos una conexión confiable. Cuando compres una casa de campo, averigua qué servicios están disponibles y si se adaptan a tus necesidades.

  1. Los servicios públicos funcionan de manera diferente

Los servicios públicos en las ciudades los gestiona el municipio, pero en el campo es una cuestión diferente. Muchas zonas rurales no tienen sistema de alcantarillado. Es probable que, varias casas de campo dependan de un pozo privado y un sistema séptico para el suministro de agua y los residuos. Si cualquiera de estos sistemas falla, su reparación puede resultar costosa y puede ser peligroso para la salud, así como para el medioambiente. Por lo tanto, antes de hacer una oferta por la casa de campo de tus sueños, asegúrate de realizar una inspección de pozos, prueba de agua e inspección del sistema séptico.

 

Las fuentes de energía para calentar tu hogar también difieren. El gas natural no suele estar disponible en las zonas rurales, por lo que los hogares tienden a depender de sistemas de calefacción eléctricos, calderas de propano o incluso sistemas de calefacción de petróleo, especialmente en casas más antiguas. Los sistemas de petróleo se consideran una fuente de calor nociva para la salud y pueden dañar el medio ambiente.

 

  1. Los desplazamientos pueden ser un fastidio

Dado que cada vez más empresas favorecen un sistema híbrido, la mayoría de los trabajadores probablemente necesitarán viajar a la oficina al menos una o dos veces por semana. Viajar de una zona rural a una oficina urbana puede resultar complicado. A menudo, el tráfico de entrada y salida de la ciudad es más intenso durante las horas pico. Esto puede resultar en un viaje que puede durar más de una hora en cada sentido. No solo eso, ya que muchas áreas rurales carecen de las opciones de transporte público que son comunes en la ciudad, por lo que es casi seguro que necesitarás un automóvil, incluso para viajes más cortos a la tienda.

  1. Podrías estar a merced de la madre naturaleza

Si una tormenta corta la electricidad en la ciudad, normalmente se restablece con bastante rapidez. Sin embargo, restaurarlo puede llevar más tiempo en las zonas rurales, especialmente en las zonas más remotas. Asimismo, los fuertes vientos y las intensas nevadas pronto podrían bloquear las carreteras. Esto podría dejarte confinado en casa durante unos días, así que asegúrate de estar bien abastecido en caso de emergencias.

 

 

  1. Más mantenimiento

La mayoría de las propiedades rurales vienen con tierra, y ser propietario de una parcela requiere de mantenimiento. Desde vallas hasta elementos esenciales del hogar, requiere de mucho trabajo por delante. Por ejemplo, puedes utilizar una estufa de leña en invierno, lo que significa que tendrás que cortar, secar y almacenar mucha leña. Siempre hay algo que hacer en una propiedad rural, algo que a algunos les encanta y a otros no les gusta.

  1. Problemas económicos de las ciudades pequeñas

Vivir en una zona rural significa que habrá menos oportunidades de empleo en comparación con la ciudad. Si puedes trabajar de forma remota, esto no es necesariamente un problema, de lo contrario, es posible que tengas dificultades para encontrar un trabajo regular.