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Es crucial evaluar las necesidades y preferencias personales, el presupuesto disponible, así como la disposición para asumir proyectos de renovación.

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Siguiendo con las consideraciones de ubicación que comparte Point2Homes para decidirte entre una vivienda nueva o una de segunda mano, tienes que considerar:

-Necesidades de estacionamiento: Si es una familia que tiene 2 vehículos, es importante elegir una casa que pueda satisfacer sus necesidades de estacionamiento. En general, las casas modernas se construyen teniendo esto en cuenta y es más probable que encuentres un lugar con un garaje doble o un camino de entrada más grande. Otras casas, como las más antiguas, a menudo se construyeron en una época en la que los automóviles no eran tan comunes, por lo que las comodidades del estacionamiento no se tomaron realmente en cuenta. Esto puede significar tener que luchar para encontrar aparcamiento en las calles estrechas de la ciudad.

-¿Estás preparado para renovar tu nuevo hogar? Si estás buscando una casa a la que puedas mudarte y no preocuparte por levantar un pincel, una casa nueva es tu opción. Puedes estar seguro de que todos los componentes cumplen con los códigos y estándares legales más recientes, e incluso si algo se estropea, estará cubierto por la garantía. Pero en una casa usada, te mudarás a un espacio con el sello de otra persona. Como resultado, probablemente al menos querrás redecorar y, en algunos casos, remodelar ciertas habitaciones por completo. Ya sea que lo hagas tú mismo o contrates a un profesional, representa un costo adicional y tiempo de espera.

 

 

-Costos de mantenimiento: En la mayoría de los casos, una casa nueva no tiene costos de mantenimiento, al menos durante los primeros años. Cada componente será nuevo y estará bajo garantía. En una casa antigua, este no es el caso y es posible que te encuentres con cosas que no han recibido el mantenimiento adecuado durante años. Realizar una inspección es fundamental si quieres evitar cosas costosas como cableado obsoleto, techos dañados y tuberías con goteras. Incluso si todo está relativamente en buen estado, deberás estar al tanto de tareas de mantenimiento regulares para asegurarte de que permanezcan así.

-Consumo de energía: Cuando se trata de las facturas de energía, generalmente puedes esperar que una casa nueva funcione de manera más eficiente que una antigua. Por lo general, tendrá un sistema HVAC y un aislamiento más moderno que una casa más antigua, lo que resulta en facturas más bajas. Sin embargo, no siempre es así, ya que muchas casas antiguas recientemente renovadas pueden superar a las casas modernas en términos de consumo de energía.

-Diseño y planos de planta: Cuando compras una casa antigua, básicamente obtienes lo que ves en términos de plano y diseño. Y aunque a menudo se pueden cambiar las cosas, puede costar mucho dinero y llevar mucho tiempo crear una casa de planta abierta en una unidad de planta cerrada, por ejemplo.

 

Con una construcción nueva, a menudo puedes especificar el plano exacto y el diseño que deseas de antemano. Incluso si eres fanático de los estilos antiguos, se pueden construir casas nuevas que combinen con ellos, simplemente equipadas con todas las comodidades modernas.

 

No te olvides del patio: En una construcción nueva, el jardín suele ser un lienzo en blanco con el que puedes hacer lo que quieras. Si bien esto ofrece muchas posibilidades, tus plantas tardarán mucho tiempo en alcanzar las alturas de un jardín establecido en una casa antigua. En un jardín más antiguo, a menudo tendrás plantas maduras y árboles con los que trabajar, lo que ofrece mayor privacidad y un espacio más íntimo.