Bajo el criterio de que la Inteligencia Artificial (IA) podría suponer un riesgo para la seguridad nacional, el gobierno de Estados Unidos pretende pedir a los desarrolladores resultados de sus pruebas que se elaboren; de esta forma, se marcará el camino en la regulación de la misma.
La norma anteriormente mencionada otorga al gobierno cierto poder de coacción sobre las empresas cuando la seguridad de EU está en riesgo. Las pruebas de seguridad se dictarán a nivel federal.
Cabe mencionar que desde julio pasado, diversas empresas del sector –entre las que destacan Microsoft y Google– habían ya anunciado que se comprometerían a someter sus sistemas de IA a las pruebas externas que se solicitaran.
Se espera que sea el siguiente lunes que Biden emita un decreto junto con recomendaciones sobre la detención e identificación de contenidos generados con IA, debido a que ésta se presta a reproducir y producir videos, sonidos e imágenes fieles a la realidad.