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La apuesta de fondos internacionales por el mercado inmobiliario español ha situado los niveles de inversión de 2015 y 2016 en cifras históricamente altas. Esta tendencia ha afectado positivamente a los propietarios de inmuebles pero también a firmas españolas que han encontrado una oportunidad de negocio a través de alianzas.

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"Tras la crisis, surgieron nuevas oportunidades, lo que provocó la llegada de muchos inversores que no conocían el mercado español pero que tenían fondos y que identificaron el momento como muy idóneo para invertir. Ello les obligaba a comprar en plazos cortos", explica Guillermo Rodrigo, socio responsable de Inmobiliario de Baker & McKenzie. En este escenario y ante las rentabilidades interesantes que ofrece España, los inversores internacionales acuden en la mayoría de los casos a socios locales con experiencia en el mercado para ayudarles en la gestión", explica Javier García Mateo, socio de Financial Advisory de Deloitte.

"La simbiosis se da entre inversionistas con un costo de capital alto, que tienen acceso a fuentes de financiamiento y pueden aportar fondos a la joint venture, mientras que el socio local es capaz de acceder a operaciones con una capilaridad mucho mayor, aportando su sensibilidad de mercado y su estructura en el momento de, por ejemplo, reposicionar el activo con una reforma o incluso llevando a cabo una promoción desde el principio", añade Reno Cardiff, socio director de Capital Markets en España de Cushman & Wakefield.

Existen dos tipos de alianzas: aquellas que son en exclusividad, como el fondo de pensiones canadiense PSP, que invierte en el sector inmobiliario en España con la gestora Drago Capital. Y aquellas que van por proyectos o tipología de activos. Éste es el caso de GreenOak. Esta firma de inversión no tiene exclusividad con ningún socio sino que escoge a su compañero dependiendo de la oportunidad de mercado. Las alianzas que comienzan a proliferar de nuevo en el mercado surgió hace tres décadas en España.

Una compañía española con gran experiencia en alianzas es el grupo Lar. La inmobiliaria acumula en su trayectoria múltiples acuerdos con fondos internacionales para invertir en España. La primera se remonta a 1994 con Axa, a la que seguirían con Goldman Sachs (de 1998 a 2002) y con Grosvenor (de 2000 a 2008). En 2013, con el regreso de los primeros fondos al mercado español tras el estallido de la burbuja, Lar asesoró, entre otros, a Fortress y Baupost en la compra de un lote de centros comerciales.

En la actualidad, la más relevante alianza de Lar es con Pimco. La mayor gestora de fondos del mundo es el mayor accionista de su Socimi Lar España y además coinvierte en su proyecto residencial de lujo Lagasca 99, en Madrid.

Junto a las joint venture para la compra de activos terciarios y de participaciones societarias, las nuevas alianzas que comienzan ahora a tomar mayor relevancia son las vinculadas a la promoción y gestión residencial.

Fuente: Expansión.es