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La industria inmobiliaria y sus principales inversionistas están reevaluando las prácticas de compra a raíz de los desastres naturales como los incendios forestales devastadores o las inundaciones extremas que están creando incertidumbres económicas en los mercados globales.

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Debido a que los riesgos climáticos tendrán impactos significativos en los mercados y activos inmobiliarios, los inversores inmobiliarios inteligentes adoptan un enfoque holístico de la sostenibilidad.

Esos impactos -riesgo de seguros, continuidad del negocio, recuperación de desastres, gastos finales, riesgo de obsolescencia, riesgo de reputación y riesgo regulatorio- pueden, en el largo plazo, conducir al desplazamiento de comunidades, opinó Helen Gurfel, directora de sostenibilidad e innovación de CBRE Investment Management.

“No es solo una cuestión de la ubicación de una propiedad lo que podría determinar los riesgos potenciales, también la resistencia del activo en sí”, afirmó la experta en el informe Sotheby's International Realty 2024 Luxury Outlook.

Centrarse en el cambio climático, agregó, “es fundamental para maximizar el rendimiento de las inversiones a largo plazo mitigando el riesgo y aprovechando las oportunidades para aumentar el valor”.

Los inversionistas deberían evaluar la propiedad física y la capacidad de la comunidad para responder y adaptarse. Gurfel opinó que los inversores deberían centrarse en la adaptación al clima -reducir el impacto físico del medio ambiente en los activos- así como en la mitigación del cambio climático -reducir el impacto de los activos en el medio ambiente para mejorar su valor para los usuarios y posibles compradores-.

“La mitigación del cambio climático se logra mediante esfuerzos de descarbonización, centrando los recursos en la eficiencia, la electrificación y las energías renovables”, afirmó la experta.

 

Enfoque en la sostenibilidad

De acuerdo con la edición 2022 del Índice de Ciudades Sostenibles Arcadis, la sostenibilidad es la clave para la prosperidad urbana. Y para ser verdaderamente sostenibles, las ciudades deben mirar más allá del desarrollo económico, hacia la salud de su entorno natural y la calidad de vida de las personas que viven allí.

 

Oslo, Noruega, encabeza la lista de Arcadis, seguido de Estocolmo, Suecia, Tokio, Japón -la única ciudad asiática entre las 20 primeras-, Copenhague, Dinamarca y Berlín, Alemania. Solo dos ciudades estadounidenses -Seattle, Washington y San Francisco, California- figuran en la lista de las 10 principales, según el informe.

 

Pero incluso estas ciudades mejor clasificadas, según el informe, no pueden dormirse en los laureles... Deben considerar cómo mantendrán su prosperidad frente a las cuatro megatendencias: urbanización, cambio climático, digitalización y expectativas sociales cambiantes.

 

Ciudades climáticamente seguras

Se utilizó Climate Risk Analytics: Composite Risk Score de CoreLogic para clasificar las ciudades más seguras para el clima en Estados Unidos según los peligros naturales en una escala de 1 para el riesgo más bajo y de 100 para el más alto.

El estudio de 2022 de CoreLogic sobre residencias unifamiliares tiene en cuenta no solo el impacto de los desastres naturales en una propiedad en particular por su ubicación geográfica, también las características individuales que la hacen resiliente o vulnerable a los peligros naturales, el cambio climático y sus impactos en el entorno construido.

Al evaluar los riesgos ambientales de 154 millones de propiedades estadounidenses, el estudio identifica 124 condados actuales de menor riesgo que tienen una puntuación de 1, y proyectando para 2050, los 10 estados principales que seguirán siendo menos riesgosos, asumiendo poca o ninguna reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero en el frente al cambio climático.

 

 

Nuevo México y su condado de McKinley, que está al oeste de Santa Fe y Albuquerque, encabezaron la lista. Colorado y los condados de Conejos, Summit, Saguache, Eagle, San Juan y Chaffee también pasaron el corte, al igual que Utah y sus condados de Duchesne y Emery. Washington y su condado de Spokane también están en la lista.

De acuerdo con el informe, estos condados tienen poca exposición al riesgo de huracanes y solo una exposición moderada a incendios forestales, inundaciones tierra adentro y tormentas convectivas severas, que, si bien se prevé que estos peligros tendrán un impacto cada vez mayor en estas comunidades en el área proyectada, en el escenario del cambio climático, el riesgo sigue siendo bajo en relación con el elevado riesgo proyectado para otras regiones.