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Rentar una propiedad es una excelente decisión financiera y para lograrlo es importante encontrar a un buen inquilino. Por eso, a días de conmemorar el Día Internacional de los Inquilinos, considera estas 5 características que debe tener todo buen arrendatario.

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Para obtener ingresos extra e incluso tener independencia financiera, rentar una propiedad es una excelente opción. Sin embargo, es indispensable encontrar buenos inquilinos, ya que esto incrementa las posibilidades de que la inversión que se tiene en esta propiedad obtenga los mayores beneficios posibles.

“La elección de un buen inquilino, responsable y confiable, garantiza un flujo de rentas. También contribuye a mantener la propiedad en buen estado y mantenimiento, así como contratos de mayor plazo y vigencia entre ambas partes”, resaltó Leonardo González, analista Real Estate y Proptech de Propiedades.com.

Y como este 2 de octubre se conmemora el Día Internacional de los Inquilinos, la pregunta que se hacen los propietarios es ¿cómo saber quién es un buen inquilino?

 

 

De ahí que la empresa tecnológica mexicana comparte las 5 características que tiene todo buen inquilino:

  1. Cuidado de la propiedad

Un inmueble destinado a la renta como inversión requiere de un cuidado óptimo para preservar su valor en el mercado. Este buen mantenimiento incluye tener la propiedad limpia y en buen estado y, en caso de presentar cualquier problema o necesidad, el inquilino deberá reportarlo de manera oportuna. “Que tenga el inquilino un buen comportamiento y cuide la propiedad contribuye a preservar la inversión y a mantener la propiedad en óptimas condiciones en caso de que tenga que volver a estar disponible para su renta, sin perder valor o requerir de una inversión extraordinaria inesperada”, señaló González.

  1. Buenas referencias

Antes de firmar un contrato de arrendamiento con un inquilino potencial, es fundamental llevar a cabo una verificación de antecedentes y obtener referencias personales. Esto incluye asegurarse de que no exista un historial de incumplimiento de pagos o problemas significativos con propietarios anteriores. Para realizar esta verificación del historial de alquileres y antecedentes es recomendable acercarse a un asesor inmobiliario.

  1. Dispuesto a firmar un contrato

La persona que renta debe estar dispuesta a firmar un contrato sólido que ampare a ambas partes, esto es esencial para proteger los derechos y responsabilidades de todos los implicados.

 

“Existen despachos legales y nuevas opciones especializadas en realizar contratos para el arrendamiento y la renta de espacios inmobiliarios. Acudir a ellos asegura que la documentación sea clara y aborde todos los aspectos importantes, como cantidades, plazos, reglas de convivencia, responsabilidades de mantenimiento y cualquier otra política específica a la propiedad”, resaltó el analista.

 

  1. Pagar puntualmente

Tener un flujo de dinero constante a través del pago puntual de la renta es imperativo, también es la piedra angular de toda relación exitosa entre arrendador e inquilino. Cuando un inquilino comprende la importancia de cumplir sus obligaciones en tiempo y forma, demuestra un alto nivel de responsabilidad y confiabilidad, dos puntos que son clave.

  1. Comunicación continua

Finalmente, una comunicación continua y abierta permite un mayor entendimiento de las necesidades y preocupaciones de manera oportuna. Tener un inquilino que se comunica cuando algo no es óptimo contribuye a resolver problemas antes de que se conviertan en conflictos mayores, además, fortalece la relación a largo plazo.