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El comercio minorista logró utilizar macrodatos para desarrollar estrategias de consumo más focalizadas; convirtiendo el Big Data en Smart Data.

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A nivel internacional, el sector retail utiliza datos que, interpretados correctamente, son capaces de predecir ciertos comportamientos clave en los clientes para incrementar sus ventas. Para el sector, el Big Data está disponible como un gran depósito con grandes cantidades de datos. Sin embargo, ¿cómo se debe gestionar esta información para hacerla útil?

Aquí es donde colabora el concepto llamado Smart Data, que es la evolución del Big Data, ya que no se centra solo en la recopilación, sino que se enfoca más hacia el análisis utilitario de la información. El Smart Data consiste en convertir largas listas de números inconexos en información con valor, en datos en estadísticas mediante complejos algoritmos que procesan el Big Data.

En otras palabras: el Big Data es la captación de información, procesamiento y filtrado; mientras que el Smart Data actúa una vez que toda esa información está procesada, convirtiéndola en respuestas clave sobre el mercado a través de fórmulas y algoritmos.

Entre sus beneficios destacan:

  1. Contextualiza toda esta información dentro del mercado para mejorar la experiencia del cliente mientras navega por la web, anticipándose a sus deseos y aportándole más comodidad.
  2. Fomenta mayor conocimiento del sector o clientes, con lo que facilita el diseño de nuevas soluciones y productos que se adapten mejor a sus necesidades.
  3. Ofrece menos cantidad de datos, pero con mayor calidad y menor volatilidad. Simplifica y estructura las cifras generadas.
    Permite una toma de decisiones precisa y menos intuitiva, evitando riesgos.
  4. Genera mayor utilidad dependiendo su campo de acción.
  5. Revela nuevas tendencias, facilita la flexibilidad e incluso, se anticipa al mercado prediciendo futuros comportamientos y problemas de ciertos productos.
  6. Permite alinear procesos corporativos a la estrategia empresarial y genera el desarrollo de nuevas estrategias.

Ejemplo de ello es cuando cierto cliente decide hacer sus compras semanales los sábados en su supermercado más cercano y pagando con tarjeta, es un comportamiento cuya repetición puede dar lugar a datos de gran valor sobre todo el proceso de compra. El Smart Data es capaz de dar uso a esta información para predecir cómo comprará un consumidor en futuras ocasiones, dónde, a qué hora, cuánto estará dispuesto a pagar o cómo decidirá hacerlo.