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Pese a la debacle de los sistemas financieros a nivel mundial, la banca mexicana mantiene su atractivo y es la más "robusta", afirmó el director general del Grupo Financiero Banorte, Alejandro Valenzuela
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Por Notimex CIUDAD DE MÉXICO.- Pese a la debacle de los sistemas financieros a nivel mundial, la banca mexicana mantiene su atractivo y es la más "robusta" en la historia moderna del país, afirmó el director general del Grupo Financiero Banorte, Alejandro Valenzuela. El bajo nivel de bancarización, la solidez económica y los mecanismos regulatorios con que cuenta el país, son los factores que mantienen al sistema financiero mexicano como la "joya de la corona" para algunos grupos financieros, explicó el directivo. Tan solo al cierre de 2008, de acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el sistema bancario mexicano en general tuvo un Indice de Capitalización de 15.98% y su Retorno sobre Capital (ROE) fue aún de dos dígitos: 12.47%. En entrevista con Notimex, Valenzuela del Río comentó que el atractivo más importante recae en la baja penetración que el sistema bancario todavía tiene entre la sociedad, frente a economías como las de Bélgica, España y Canadá, ya sin espacio para ampliarse. Ahí, dijo, la única forma de crecer el negocio es quitándole una parte del pastel a alguien más, mientras un mercado como el mexicano tiene un potencial de desarrollo "bestial", porque el tamaño del "pay" financiero está muy lejos de la saturación. "Todos los que estamos trabajando en México sabemos que ese potencial existe y que es una extraordinaria oportunidad, para bancarizar y lograr mayor penetración financiera en el país", expuso. De ahí que "pese a todo lo que está sucediendo a nivel mundial México sigue siendo un mercado extremadamente atractivo". Ejemplo de ello es el caso de Citigroup, con su filial en México, Banamex, pues ha preferido deshacerse de otros activos que de lo que ha catalogado como una operación estratégica, comentó. Para Valenzuela, la gran diferencia entre México respecto a otros países, en particular desarrollados como Estados Unidos, los de la Unión Europea o Japón, es que éstas economías tienen un problema de sobre apalancamiento. La gran ventaja para México en esta coyuntura es que no está sobre apalancado, todo lo contrario, está subapalancado. Entonces, cuando en otros lugares del mundo se deben contraer en sus balances y recibir ayuda de sus gobiernos, aquí se puede seguir creciendo. Refirió que la contracción registrada en México es menos dura que la observada en otras economías, porque afortunadamente hay márgenes de maniobra fiscales contra cíclicos que atenúan de alguna manera el impacto. Además, la demanda interna es bastante robusta y la combinación de estos dos factores ayuda a confrontar el temporal con menos raspones. Si bien en un momento dado el sector bancario se quejó de sobre regulación, reconoció, ésta permitió que el sistema enfrentara en mejor posición los efectos de la crisis financiera externa. También, dijo, reveló que aún hace falta avanzar en este sentido, por lo que las autoridades financieras, no sólo mexicanas sino a nivel mundial, trabajan en una regulación mucho más preactiva. Lo importante es tener instituciones sanas, con provisiones adecuadas, transparentes, con productos claros y que, a su vez, ayuden a los clientes a reestructurarse para que puedan financiarse y de alguna forma sortear de la mejor manera esta difícil coyuntura. "Cuando uno ve la película de los últimos 14 años, podemos estar certeros de que se cuenta con un sector financiero robusto, de hecho, el más robusto en la historia moderna de México", destacó. El origen de los bancos también tiene cierta relevancia en este periodo de crisis, comentó, pues en algunos casos México es un país más dentro de un grupo de naciones en las que están presentes y en donde se tomará la decisión de lo que mejor convenga a la casa matriz financiera.