El Aeropuerto Internacional de Dallas Fort Worth (DFW), uno de los hubs más transitados del mundo, ha iniciado una ambiciosa colaboración con Jacobs y PA Consulting para consolidarse como referente en operaciones aeroportuarias inteligentes.

La alianza combina inteligencia artificial, aprendizaje automático y análisis avanzado de datos con el objetivo de mejorar la eficiencia operativa, la escalabilidad y la sostenibilidad del aeropuerto.

Busca el proyecto, denominado Participación en la Transformación Digital, establecer nuevos estándares para la gestión inteligente basada en datos en Norteamérica. La iniciativa integra la experiencia técnica de Jacobs –expertos en infraestructura impulsada por IA– con las capacidades estratégicas y de transformación digital de PA Consulting, reconocida por su trabajo en innovación aplicada a la aviación.

Uno de los ejes centrales es el desarrollo de soluciones predictivas capaces de anticipar necesidades, optimizar recursos y elevar la experiencia del pasajero.

Estas herramientas se integrarán con sistemas de ciberseguridad avanzada, garantizando una operación confiable y resiliente en entornos cada vez más digitalizados.

Para DFW, este paso representa mucho más que modernización tecnológica: es la construcción de un modelo de aeropuerto escalable y preparado para el futuro, en el que la toma de decisiones basada en datos permitirá responder con agilidad a la creciente demanda de tráfico aéreo global.

Jacobs mantiene una larga relación con el aeropuerto texano y cuenta con una sólida trayectoria en proyectos de infraestructura inteligente en terminales como Heathrow (Reino Unido), Denver, Los Ángeles, Atlanta y Noida (India).

En 2025, la firma alcanzó el primer lugar en el ranking de aviación de Engineering News-Record, reafirmando su liderazgo en soluciones digitales para el sector.

Por último, en un escenario donde la digitalización redefine la movilidad global, DFW se posiciona como laboratorio de innovación aeroportuaria, marcando el rumbo de una nueva era en la que la inteligencia artificial será clave para gestionar el cielo del mañana.