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El presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles, Rafael Armendáriz Blázquez, lamentó la decisión de Canadá de anunciar repentinamente el requisito de visa para los ciudadanos mexicanos
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Por Notimex CIUDAD DE MEXICO.- El presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles, Rafael Armendáriz Blázquez, lamentó la decisión de Canadá de anunciar repentinamente el requisito de visa para los ciudadanos mexicanos. En entrevista el líder hotelero anticipó que la medida afectará al turismo de México hacia Canadá, pues están en riesgo los viajes de más de 266 mil personas, con un gasto de 270 millones de dólares canadienses. En ese sentido pidió a las autoridades mexicanas mucha cautela antes de tomar la decisión de aplicar medidas recíprocas pues sería contraproducente para el sector turístico. Expuso que una medida recíproca implicaría un "reconocimiento político efímero" y, en cambio, afectaría de manera sustancial al sector turístico, al disminuir el número de visitantes canadienses a México. Recordó que durante el verano unos 100 mil canadienses visitan Cancún, Puerto Vallarta, Los Cabos, el Distrito Federal o Ixtapa, por mencionar algunos destinos y alcanzan el 16% del turismo internacional al país. Por ello insistió en que las autoridades mexicanas deben ser cautelosas en su reacción, pues si bien la decisión canadiense no gusta a nadie y afecta al sector turístico la respuesta debe ser tal que no perjudique a los mexicanos. Incluso saludó las acciones anunciadas hace un par de semanas por las secretarías de Turismo, Gobernación y Relaciones Exteriores, en el sentido de facilitar el trámite de visas para ciudadanos de China, Rusia, India y Brasil. Recordó que el sector turístico ya ha observado una preocupante disminución en la captación de divisas. Entre enero y mayo ingresaron al país cinco mil 241 millones de dólares, cifra 15% inferior a la del mismo periodo del año anterior. Ante ello el líder de los hoteleros aseguró que las autoridades mexicanas deben buscar las oportunidades que siempre van aparejadas a los problemas. Como ejemplo señaló la posibilidad de que los destinos turísticos nacionales encuentren la forma de captar como visitantes a los mexicanos que, por la repentina imposición de visa, verán frustrados sus planes de viajar a Canadá.