Un mercado que por décadas había sido dominado por un puñado de empresas, sólo podía ser removido en su estructura por algo más que un grande: Dos gigantes de la infraestructura y la construcción. Así que poco a poco y sin demasiado ruido de por medio, este par de jóvenes empresas han abierto camino y hoy pelean palmo a palmo, los más grandes y jugosos contratos de éste, al que se ha dado por llamar: El sexenio de la infraestructura.
Algunos los llamaron movimientos de estrategia, otros de visión... Unos más de oportunidad. Lo cierto es que sin variación alguna, los tres calificativos podrían ser agrupados para describir de manera más amplia la conformación de un par de empresas constructoras, que llegaron sigilosas a la escena nacional de la industria de la construcción, y que hoy disputan los contratos más importantes que el Gobierno federal ha puesto sobre la mesa; o bien, ganan licitaciones asociados con gigantes de la talla y la experiencia de Empresas ICA, la compañía que colocó a México en el mapa mundial de la infraestructura y cuyas obras permitieron que la ingeniería del país adquiriera prestigio internacional.
Entender la conformación de este par de "colosos" de la construcción no es complicado, si se entiende el entorno económico, político y social, como un tablero de ajedrez en el que las piezas se mueven llevadas de la mano de una estrategia bien trazada. Por una parte, el contexto nacional indica que en lo que resta del sexenio, México habrá de invertir no menos de 270 mil millones de pesos en obras de infraestructura.
En cuanto al contexto internacional, datos del Banco de México (Banxico) revelan que la inversión privada en infraestructura -en Latinoamérica ha pasado del 0.6% del PIB durante el periodo de 1980-1985, a 1.41% en el periodo de 1996-2001; mientras que la inversión pública habrá pasado de 3.1% al 0.8% durante el mismo periodo.
Paralelo a esto, el decálogo de prácticas de Grupo Carso, mejor conocido como "Los Diez Principios Corporativos", establece con claridad en su punto número seis que "todo el dinero que sale de la empresa, se evapora; por eso reinvertimos en utilidades", lo que en otras palabras significó crear una o dos o varias compañías que se hicieran cargo de realizar toda la infraestructura necesaria para las demás empresas del conglomerado y así, con ello, permitir que "el dinero no se evapore", que siga circulando dentro de su sistema.
No obstante, es muy importante resaltar que el interés del Ing. Carlos Slim Helú por la construcción y su intervención en el sector no es nada nuevo. Desde la década de 1970, el empresario contaba con compañías en el área de construcción y maquinaria pesada, incluso desde mucho antes que adquiriera Teléfonos de México. Desde entonces, esquematizó la creación de una "mancuerna", que al tiempo serían IDEAL y CICSA (Impulsora del Desarrollo y el Empleo en América Latina y Carso Infraestructura y Construcción S.A.)
Ambas llevan a cabo labores de ingeniería, construcción, infraestructura y telecomunicaciones, en varias áreas y especializaciones, que van desde la instalación de ductos y cableado para empresas como las filiales Telnor, América Móvil o Telmex hasta la construcción de plataformas petroleras, presas, carreteras o incluso refinerías pasando por la edificación de viviendas, corporativos, escuelas, centros comerciales y hospitales, entre muchas otras.
Cicsa
Es una controladora de empresas dedicadas a la construcción e infraestructura. Según datos de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), CICSA fue fundada oficialmente el 14 de diciembre de 1999 y está conformada por cuatro grandes divisiones: Infraestructura (Constructora de Infraestructura Latinoamericana, CILSA), Química y Petrolera (Swecomex), Construcción Civil (Grupo PC Constructores) y Redes de Telecomunicaciones (CICSA), esta última es la más rentable de todas, apoyada por los contratos con Telmex, Telnor y América Móvil, empresas también propiedad del Grupo.
La historia cuenta que en septiembre de 2008, los tenedores de acciones de CICSA, encabezados por el Ing. Slim, presidente del grupo, decidieron fusionar las empresas en tres compañías, en lo que resultó ser una operación que involucrara activos por alrededor de 608 millones de dólares. La fusión entró en vigor a partir del 1 de octubre de ese año. Luego de esta operación, CICSA se ha convertido en la cuarta mayor constructora por facturación en el país, sólo superada por Corporación GEO y Desarrolladora Homex, y antecedida por Empresas ICA.
Entre los principales proyectos de CICSA están las autopistas Tepic-Villa Unión, Libramiento Nororiente de Toluca, Libramiento Norte de la Ciudad de México, así como la reciente adjudicación de la construcción de una presa para la Comisión Nacional del Agua (CNA), ubicada en el estado de San Luis Potosí. En el rubro internacional, destaca la construcción de un par de centrales hidroeléctricas en la centroamericana nación de Panamá, mismas que aprovechan el enorme caudal de su famoso canal para producir energía.
Ideal
Corría el mes de mayo de 2005, cuando en un movimiento de escisión -durante una asamblea extraordinaria de accionistas-, del Grupo Financiero Inbursa, S.A. de C.V., se formó la empresa que poco tiempo después sería conocida como IDEAL, es decir, Impulsora del Desarrollo Económico de América Latina, S.A. de C.V., misma que fue modificada posteriormente para quedar en Impulsora del Desarrollo y el Empleo en América Latina, S.A. de C.V. La sociedad se dedicaría entonces a la adquisición, control y administración de subsidiarias dedicadas directa o indirectamente a la adquisición, construcción, explotación, administración, mantenimiento y/o conservación de obras de infraestructura en México y América Latina, tal cual su nombre lo dice.
IDEAL inició con un capital social equivalente a unos 700 millones de dólares, y casi de inmediato fue inscrita en la Bolsa Mexicana de Valores. Entonces, los proyectos de infraestructura de Inbursa eran: la carretera de cuota Chamapa-La Venta, con un valor en libros por 700 millones de pesos; la carretera de cuota Tepic-Villa Unión, una concesión a 30 años valuada en 4 mil millones de pesos; el periférico de Toluca con una inversión de 870 millones de pesos, y la planta de tratamiento de aguas en Toluca, con 450 millones de pesos.
VÍAS TRONCALES | INFRAESTRUCTURA DE SERVICIOS | SANEAMIENTO |
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(Chamapa-La Venta) |
I+D México (Sistema electrónico de peaje) 50% |
(Planta de tratamiento de aguas residuales |
CONCAUTO |
Eidon Software (Tecnología) 68% |
IDEAL Panamá |
CFC Concesiones |
Sinergia (Arrendamiento puro) 100% | |
Arco Norte |
Star Médica (Salud) Cuatro edificios + cuatro en construcción |
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ATM |
Comercial Ciudad Azteca (Terminal multimodal) | |
El Rosario (Terminal multimodal) | ||
Ciudad Jardín Bicentenario (Centro comercial, escuela y hospital) |
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Ciudad Jardín Bicentenario (Centro comercial, escuela y hospital) |
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Educación 13 campus (Unitec) |
En cuanto a la obra que en este momento lleva a cabo IDEAL y sus siete subsidiarias -dirigidas a las Áreas de Infraestructura Física y Carreteras, Agua, Energía e Inmobiliaria-, según su último informe anual (2007), la empresa señaló que al momento lleva a cabo o tiene terminadas las siguientes obras de infraestructura:
Carso y el sector Vivienda
En cuanto a vivienda, un sector estratégico en nuestros tiempos, Urvitec es quien da la noticia. Apenas hace unos años, la compañía levantaba 2 mil 300 casas al año.
Esta empresa comenzó a operar en 1995 en Matamoros, Tamaulipas, con un desarrollo de 922 viviendas. Desde entonces ha construido más de 10 mil viviendas en el estado. Hoy, además de los proyectos en Tamaulipas, trabaja en 584 departamentos de interés social en la Ciudad de México, tiene presencia en Nuevo León y espera empezar pronto en Veracruz. Sobre todo ha construido vivienda media y residencial, aunque ahora también está incursionando en la de interés social, que es el segmento que los analistas estiman que tendrá mayor crecimiento dentro de la empresa. Si bien el año pasado reportó 2 mil 300 casas, en 2007 se dice que podrían haber alcanzado unas 4 mil.
En entrevista exclusiva con Real Estate Market & Lifestyle, el Ing. Carlos Slim Helú comentó que durante las obras de revitalización del Centro Histórico de la Ciudad de México una de las cuestiones en la que su empresa de construcción de vivienda participó, fue en la construcción de casas. Al respecto dijo que "nosotros hemos llevado cerca de mil viviendas nuevas al centro, pero a la par se hicieron muchas, hay muchos proyectos nuevos a raíz de la renta y creo que nos superan por mucho. Han de ser más de 5 mil ó 6 mil nuevas viviendas".
En cuanto al tipo de construcciones que se llevó a cabo, el Ing. Slim señaló que "las viviendas se han hecho para nivel bajo, medio y medio alto, hay de todo... Creo que de entre los proyectos importantes que hemos hecho, está la reconversión urbana. En la Ciudad de México a principios del siglo 20 y un poco antes, se tuvo una gran industrialización, había zonas industriales muy importantes y a partir de finales del siglo 20, empezó a volverse una ciudad más de servicios y las fábricas se empezaron a ir a otros lados y esa reconversión de un inmueble industrial a uno de servicios para la nueva ciudad, es muy importante. Ahí hemos participado y tenemos tres ejemplos: uno es Plaza Loreto, una vieja fábrica de papel y antes había sido textil, la otra es Peña Pobre... Ahora Plaza Inbursa.
Volviendo al tema de Urvitec, las previsiones son muy buenas en todos los sentidos. La reserva territorial de la compañía equivale a 30 mil viviendas, y el analista Carlos González de Banco IXE, previó como muy probable que la compañía pudiera duplicar su tamaño en un par de años más. Lo que va en consonancia con la práctica del Ing. Slim, quien suele tomar empresas pequeñas y hasta cierto punto débiles, para luego hacer de ellas piezas de referencia en el mercado al que se circunscriben
Por ello, a pesar de que pareciera haber entrado tarde al negocio de vivienda, los analistas creen que el Grupo llegó en el momento oportuno, ya que no obstante la crisis económica de Estados Unidos, la industria de la vivienda en México podría no verse tan afectada en virtud de que los bancos no han cerrado la "llave del crédito".
José Coballasi, analista de la calificadora financiera Standard & Poor's, sostuvo que la vivienda todavía tiene mucho que ofrecer en México, si se mantiene la oferta de créditos como hasta ahora. Además, la operación muestra que hay mercado para todos.
Por su parte, John Newcomb, vicepresidente de Urban Land Institute -una institución educativa y de investigación en el uso del suelo de Estados Unidos-, dijo que una mayor competencia siempre termina beneficiando al comprador. "Grupo Carso le va a dar solidez a Urvitec, que tiene más reservas territoriales que proyectos, y por lo tanto, capacidad para seguir creciendo".
Esto se verá reforzado por el hecho de que se trata de una fusión y no una compra. Los cargos ejecutivos de Urvitec seguirán siendo los mismos, aunque ahora con más ojos puestos en su operación, por lo que podrán aprovechar mejor las experiencias generadas por los actuales dirigentes de la firma. "No hay nada que indique que no pueden llegar a los niveles de venta de SARE, GEO o ARA", explicó Newcomb; y se sabe sin duda, que cuando el Ing. Carlos Slim pone los ojos en un negocio, generalmente será altamente rentable.
La operación también beneficiará al resto del Grupo, es decir, a CICSA y las otras empresas dedicadas a la construcción, a pesar de que Urvitec sea una empresa pequeña... Por ahora. "La desarrolladora le va a permitir ser propositivo", comentó Newcomb comparándola con las otras empresas dedicadas a la construcción del grupo, CICSA, Grupo Carso e IDEAL, más centradas en la oferta pública y, por lo tanto, más dependiente de eventos completamente externos a ellas.
De momento habrá que esperar un poco para comprobar la reacción del mercado y el comportamiento de la empresa, pero el primer anuncio dio pie a otro en muy poco tiempo. Un mes después al anuncio de la fusión, Grupo Carso firmó un convenio de colaboración con Infonavit, para que el instituto entregue 12 mil hipotecas a trabajadores de la empresa. Sólo 22% de la empresa cuenta con un crédito de la entidad, por lo que las opciones son muchas.
Humberto Gutiérrez, director general de Grupo Carso, negó a los medios de comunicación que con este convenio se pretenda incrementar las ventas de Urvitec dentro del mismo conglomerado, pero sí reconoció que sus trabajadores tendrán mejores precios en las casas de la nueva empresa del grupo.
De tal suerte, la maquinaria financiera del hombre de negocios más prominente de México, está puesta en marcha. A todas luces el movimiento de apostar por la industria de la construcción y la infraestructura parece ser acertado, pues justamente será un sector que recibirá generosos apoyos como herramienta "contracíclica". Así pues, estos nuevos gigantes de la construcción, ya hacen cimbrar los suelos. La visión, la estrategia y la capacidad de reconocer oportunidades del Ing. Slim Helú, aún darán mucho de qué hablar.
Texto: Michael Negrete Cruz
Foto: IDEAL, RH