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Agua una turbia realidad, pero hay opciones de solución.

 

En entrevista con Real Estate Market & Lifestyle, la Comisión Nacional del Agua(Conagua) dijo ser consciente de la difícil problemática que enfrenta hoy día la paraestatal y señaló estar trabajando en la materia para resolver las necesidades, aunque también exhortó tanto a desarrolladores y sociedad en general a concientizarse acerca del costo, uso y desperdicio del vital líquido.

Durante 2009, el organismo federal encargado del manejo y operación de los sistemas de agua en México, ha estado en el “ojo del huracán”. La escasez de lluvia en la temporada, ya de por sí advertía recortes al suministro del vital líquido para varias ciudades del centro y norte del país; también recientemente, un escándalo de salud pública evidenciaba tanto a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) como a la Comisión Federal de Protección sobre Riesgos Sanitarios (Cofepris), de literalmente exponer la vida de la población de las delegaciones Milpa Alta y Tláhuac -en el Distrito Federal-, al suministrarles agua cargada con trazas de materia fecal.

Así, los problemas que se presentaron tan sólo en los meses transcurridos de 2009, dejan ver a una paraestatal trabajando con poca eficiencia, una red obsoleta, la cual pierde en casos como el del Valle de México, hasta 40% del agua que inyecta a la red en fugas, mientras que los retos futuros inquietan por decir lo menos, al advertirse un incremento en la demanda para años y
generaciones futuras.

José Ramón Ardavín, subsecretario de Conagua dijo en entrevista con Real Estate Market & Lifestyle que son conscientes de las enormes deficiencias de infraestructura en el país; sin embargo, explicó que cuando ocurre un problema estructural como el que enfrentamos, se debe observar el problema en conjunto, y no sólo una parte de él.

Ardavín explicó que en buena medida, los usuarios del servicio, es decir, la sociedad en general, somos responsables de los problemas de desabasto e ineficiencia sistemática que padecemos. “Las acciones individuales tienen peso en el funcionamiento del sistema”, para luego ejemplificar como una causa de las inundaciones en áreas urbanas, el mal hábito de la gente por desechar basura en la calle, lo que conjugado con el deficiente sistema de saneamiento y mal estado en la red, ocasiona inundaciones como las vistas año con año en el Oriente de la zona conurbada del DF., o en el área de Valle Dorado en meses pasados.

No obstante, para Ardavín las cosas van más allá de los malos hábitos y la falta de civismo de la población: El fenómeno de la corrupción es un ingrediente que daña mucho los esfuerzos que hacemos, dijo, y subrayó que ésta es también generada por desarrolladores que llevan a cabo por ejemplo, inicios de obras de un proyecto de vivienda masiva, sin tener las licencias de explotación de acuíferos o un estudio de factibilidad hídrica que garantice que el desarrollo habitacional será provisto con agua suficiente en cantidad y calidad.

 “Los desarrolladores tienen que hacer conciencia que llevar a cabo acciones como ésta, es como sembrar problemas a futuro”. El que no respeten la normatividad y expidan un título falso para explotación de un acuífero, es una práctica que lesiona no a una o dos personas, sino que pone en vilo la provisión de un servicio mínimo y elemental para cientos o miles de personas, aseveró Ardavín.

Números rojos

El subsecretario de Conagua estableció que “el sistema de aguas opera en números rojos, es un servicio financieramente inviable, no obstante, ser un servicio básico y elemental requeriría para su óptima operación de montos de inversión importantes, calculados en al menos 10 mil millones de pesos anuales”. Con ello, agregó, se podría rehabilitar pozos, cambiar tuberías, modernizar la red, tapar fugas y eficientar el servicio.

Una de las transformaciones que se debería poner en práctica, es quitar el esquema de cobro fijo a los subsidios diferenciados o cruzados: Que pague más el que gasta más agua. Esa, en principio, sería una práctica que mucho ayudaría a generar conciencia del uso y desperdicio del agua, además de la depuración de esquemas que permitan la coinversión de Iniciativa Privada y el gobierno, para subsanar fallas y deficiencias.

No obstante, todo debería comenzar como “cobrando el agua”, dijo el subdirector de la paraestatal.

Déficit en reutilización y ahorro

En materia de sustentabilidad y cuidado al medio ambiente, al interior de la Conagua hay pendientes enormes. Se sabe por ejemplo, que al menos 70% del agua que se extrae para curar la sed de la zona metropolitana de la Ciudad de México, se extrae de pozos subterráneos a un ritmo del doble de lo que los mantos freáticos se recargan; mientras que apenas una mínima fracción de las aguas negras que son expulsadas por la industria o la vivienda, son tratadas para su reutilización.

Y mientras que al sistema Cutzamala se le “chupa” aproximadamente un tercio del agua que se necesita a diario en el Valle de México -trayéndola desde cientos de kilómetros de la urbe, a altos costos por lo que implica su transporte-, por lo menos 40% del desperdicio de toda la masa de agua que llega a este valle, se escapa en fugas del sistema. Un “ecocidio” por donde quiera verse.

Al respecto, Ardavín expuso de nueva cuenta que si bien es cierto, es ostensible la problemática del agua en México, los ciudadanos somos en buena medida parte del problema y no de la solución. La poca cultura al respecto del cuidado del vital líquido la podemos ver todos en casa propia, el trabajo o la casa de un vecino. Es frecuente encontrar goteras en las llaves de la ducha, el lavabo, la cocina o cualquier otra instalación de agua, y pueden pasar años antes de que sea reparada.

La instalación de productos “con características sustentables debería de ser una norma para la vivienda nueva, independientemente del nivel socioeconómico para la que sea dirigida”, es una de las recomendaciones que expuso Ardavín, pues dijo que no son pocos casos los que en vivienda recién edificada se implementan accesorios y muebles para baño que son baratos en su costo, pero muy caros al momento de operar, pues generan un consumo superior de agua, con respecto a implementos de reciente tecnología.

Ejercicios de sustentabilidad tan básicos como cambiar nuestros excusados de alto gasto de agua por aquellos de bajo consumo y descarga diferenciada, pueden  ser soluciones que tenemos a la mano como ciudadanos, y en donde sólo la conciencia propia y no la colectiva, pueden crear una diferencia en la realidad prevaleciente.

Complejidad en el manejo del sistema

Por otra parte, el funcionario abundó en la complejidad del manejo del sistema de aguas, por ejemplo, al intervenir en su operación diferentes entidades. En el caso de la reparación de fugas, saneamiento y desperfectos en la red, los encargados de dichas circunstancias son los gobiernos municipales, con equipos y presupuesto de ellos mismos, lo que a la vista de municipios en estado de quiebra técnica hacen impensable su reparación, pero para terminar con estos vicios, se tendría forzosamente que recurrir a modificaciones constitucionales, lo cual hace en extremo complicado la transformación en las reglas de operación del sistema.


Ignaguración de la Planta Tratadora de Aguas Residuales en Saltillo. 

 

Proyectos importantes

José Ramón Ardavín ve  a futuro retos enormes en cuanto a la operación y manejo del sistema de aguas en el país. Al respecto, detalló que una de las más grandes obras recientes es la culminación del “Túnel Emisor Oriente”, una obra de ingeniería hidráulica en la que fueron invertidos 13 mil millones de pesos, el cual tiene una longitud de 63 kilómetros e incrementará la capacidad de bombeo del sistema de Drenaje Profundo en 40%, eso principalmente en beneficio de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México.

Asimismo, recordó que recientemente se inauguró un nuevo sistema hidráulico para la ciudad de Querétaro y uno más para la ciudad de Guanajuato.

Casi al cierre de la presente edición, Conagua firmó el contrato para adjudicar el diseño y construcción de la presa “El Zapotillo” a La Peninsular y Grupo Hermes, de Carlos Hank Rhon, con la española FCC tras ofrecer 2 mil 195 millones de pesos. Ubicada en Jalisco, la obra inició desde octubre con los trabajos para la elaboración del proyecto ejecutivo que se prevé tener lista en 2012.

Según Conagua, la presa “El Zapotillo” garantizará el suministro de agua potable durante los próximos 30 años a los altos de Jalisco, a la ciudad de León, Guanajuato y regulará 500 millones de metros cúbicos para la zona conurbada de Guadalajara, mediante el aprovechamiento de las aguas del Río Verde, contribuyendo a la sustentabilidad y recuperación de los acuíferos, con los que actualmente se abastecen y que presentan abatimientos de hasta 3 metros por año.

Con ella, se beneficiará a una población de 2 millones 361 mil habitantes. La presa tendrá una cortina con altura de 105 metros y un almacenamiento de 911 millones de metros cúbicos de agua.

Modelos a seguir

Ardavín dijo que hoy día ya existen entidades que se pueden observar como modelos para diferentes regiones del país por su buen manejo del recurso hídrico, en donde destacó a la ciudad de Monterrey, la cual trabaja bajo un modelo de coinversión con la Iniciativa Privada. Ahí, ejemplificó, se tiene un estándar de 270 litros de agua por habitante por día, cifra cercana al promedio europeo que es de 270 litros por persona; mientras que expuso que en el Valle de México, el consumo se promedia entre 300 y 340 litros por persona diario, en donde vale la pena olvidar 40%, es decir, más de 120 litros se pierden de algún modo mediante fugas.

Otro modelo, y que es la única concesión integral que hay en el país donde una empresa privada, en este caso Grupo Mexicano de Desarrollo (GMD), hace la extracción del agua, la transporta, la entrega a los usuarios, cobra por el servicio con una eficiencia envidiable, la recolecta, la trata y la re-inyecta al subsuelo. Por si fuera poco reporta una eficiencia de cobranza de 96 al 98%, que es algo nunca antes visto en México.

De acuerdo con el director general de GMD, Jorge Ballesteros, operan toda el agua de Cancún e Isla Mujeres, no sólo la isla sino toda la parte continental.

“Es la única concesión integral donde haces todo, hay otros esquemas de concesión donde están asociados o hacen una parte, pero en donde realmente haces todo, desde la extracción hasta el cobro,  nosotros tenemos la única que opera de esta manera en el país. Y ha sido muy bueno porque ha logrado invertir recursos que jamás el municipio habría podido hacer, arriba de 112 millones de dólares y tenemos 165 mil clientes. Todo esto ha permitido un esquema de participación en donde eres claramente más rentable y eficiente como privado, operando un servicio propio del municipio, el cual tampoco tiene la capacidad para absorber el crecimiento tan explosivo que ha tenido Cancún”, comentó Ballesteros. Todo esto desde 1993.

Preguntamos al director general de GMD por qué si este esquema ha sido tan exitoso desde 1993, no se ha replicado en otros lugares,  Jorge Ballesteros opinó que posiblemente tuvo que ver con la visión de ese momento de los gobernantes de los municipios y el estado, porque entre ambos se autoriza este esquema, al reconocer que Cancún crecería y ellos no tendrían la capacidad de generar la infraestructura adecuada para satisfacer ese crecimiento, ni eran tan eficientes como un privado, y además recibirían un ingreso que podría ocuparse para otras actividades como educación, salud, etc.

Agregó Ballesteros que lo que le queda claro es que el gobierno no tiene la capacidad para invertir, “y no debe de hacerlo, el gobierno se debe enfocar a las cuestiones de salud, educación, etc., en donde es más difícil que los privados aporten”.

Dado todo lo expuesto, Real Estate Market & Lifestyle se preguntó, ¿por qué no se replican estos esquemas exitosos si son concesiones que regresan al estado al finalizar el contrato? Una empresa privada realiza las inversiones, crea la infraestructura, la opera bajo ciertos estándares de eficiencia durante el periodo acordado, y cuando termina ese periodo entregan toda la infraestructura en perfecto estado y la autoridad lo sigue operando, todo parece favorable para todos.

Consideramos que seguramente el tema de la corrupción y los sindicatos, lo hace difícil. También reflexionamos que los gobiernos municipales operan durante tres años y seguramente se preguntan cómo van a dar una concesión de 30 años. Justamente respondiendo a ello, hoy en día hay varios esquemas de Asociación Público-Privadas que pueden funcionar bien.

A manera de conclusión, como casa editorial observamos ejemplos de cómo se pueden hacer las cosas de manera eficiente, productiva, pero sobre todo rentable para todos, para la iniciativa privada, para los gobiernos estatales y municipales, pero sobre todo para los usuarios.