|  

Durante la temporada vacacional de primavera, las tradiciones de Semana Santa en Michoacán constituyen un atractivo adicional para el turismo, gracias al carácter único que poseen en comparación con otras entidades del país.

112 No me gusta22

Durante la temporada vacacional de primavera, las tradiciones de Semana Santa en Michoacán constituyen un atractivo adicional para el turismo, gracias al carácter único que poseen en comparación con otras entidades del país.

Con el Domingo de Ramos inician una serie de actividades, que van desde las representaciones de pasajes bíblicos, la visita de los siete templos y la quema de judas, hasta la preparación de alimentos específicos de temporada.

 

 

En Uruapan se realiza un enorme y colorido tianguis artesanal considerado como uno de los más antiguos de Latinoamérica, pues se tiene registro de que se realizaba desde la época prehispánica; además del Festival Estatal del Traje Regional, cuya finalidad es rescatar y preservar la vestimenta de las etnia Purépecha y al mismo tiempo se lleva a cabo un concurso artesanal, que reúne toda la gama del arte popular michoacano.

Comentan los conocedores que el Tianguis Artesanal del Domingo de Ramos en Uruapan es uno de los más antiguos de Latinoamérica, pues desde épocas prehispánicas fue ese lugar el punto de encuentro para el comercio de toda la región, a través del trueque, pero a la llegada de los conquistadores se hizo coincidir la fecha con la del Domingo de Ramos, “evento de gran significado para la feligresía católica".

Una de las comunidades donde esta celebración reviste un carácter más particular es San Lorenzo, pueblo de la Meseta Purépecha, donde el evento inicia desde el sábado, cuando las familias de los jóvenes varones del pueblo se reúnen para arreglar las palmas que ellos regalarán a sus novias o amigas para que ellas a su vez las lleven a bendecir.

En otras comunidades como Uruapan o Peribán, el Domingo de Ramos ha trascendido su papel de ceremonia religiosa para convertirse en la oportunidad de reafirmar las raíces y divulgar la cultura. Una de las comunidades que conserva la celebración como la inculcaron los evangelizadores españoles a los antiguos habitantes de Michoacán es Tzintzuntzan, donde se edificó la primera capilla cristiana por orden de los frailes franciscanos, quienes llegaron a estas tierras en 1525.

En el Miércoles Santo de Tzintzuntzan salen los “espías”, grupos de encapuchados ataviados con un atuendo rojo y blanco, que mientras anuncian su presencia con un característico silbato, buscan al Nazareno por todas las calles del pueblo para apresarlo.

 

 

 

 

Su recorrido concluye al día siguiente, al visitar las casas donde se encuentran los antiguos Cristos de los Barrios, para invitar a sus moradores a participar en la procesión del Viernes Santo.

Pero la tradición más impactante es la de los “penitentes”, fieles devotos al Señor del Santo Entierro, una imagen de pasta de caña ubicada en el Templo de la Soledad.

Los penitentes de Tzintzuntzan son todos varones que realizan sus mandas a lo largo de la mañana y la noche, bajo reglas ya establecidas para cada horario.

Durante la mañana consiste únicamente en pedir limosna. Más tarde salen quienes prometieron correr cargando pesadas cruces y por la noche, las mandas consisten en un largo recorrido alrededor del pueblo.

Lo impactante es que todos aquellos que realizan mandas llevan el rostro cubierto y el cuerpo sólo con un cendal, además de infligirse diversos castigos físicos.

El Sábado Santo también se realiza en Pátzcuaro con la Procesión del Silencio, en la que participan personas del lugar así como encapuchados que pertenecen a las antiguas cofradías, lo que da una gran solemnidad al evento. El domingo es para Pátzcuaro un día festivo.

En Morelia sobresale la Procesión del Silencio en la noche del Sábado Santo, con un trayecto aproximado de tres kilómetros, partiendo de la Plaza Villalongin para seguir por la Avenida Madero (antigua Calle Real), pasar frente a la Catedral moreliana y dar vuelta a un costado de la Plaza de Armas y finalizar en la Plaza Valladolid, en donde se da el “pésame” a la Virgen de la Soledad. Conforme a la tradición católica, en el Sábado de Gloria se realiza la vigilia pascual y se conmemora la resurrección de Cristo, con la proclamación de la ceremonia litúrgica a la medianoche, mientras que en el domingo se queman los judas y concluyen los ayunos.

 

Contacto

Teléfono: 01 800 450 23 00

www.turismomichoacan.gob.mx

 


Texto:Real Estate Market & Lifestyle

Foto: Real Estate Market & Lifestyle