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La importancia económica del desarrollo inmobiliario para México se puede medir con tres indicadores muy importantes: Su participación en el Producto Interno Bruto (PIB) del país, la inversión y la generación de empleo.

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Desde el punto de vista económico, el sector inmobiliario (edificación y servicios inmobiliarios) tiene una elevada participación en el PIB del país, que ha fluctuado entre 16 y 17% entre 2005 y 2019; aunque el año pasado, en particular, debido a la desaceleración del sector, su aportación fue de 15.8 por ciento.

En lo que respecta a la inversión, se estima que en ese entonces se invirtieron 483 mil millones de pesos en los principales giros de la industria inmobiliaria, donde el 53.2% corresponde a la inversión del sector vivienda, y el resto entre la suma de los segmentos turístico, centros comerciales, parques industriales y oficinas.

 

De acuerdo con el estudio ‘Relevancia del Sector Inmobiliario para la Generación y Conservación de Empleos’, de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), dicha participación económica propicia que, en conjunto, los sectores que constituyen al desarrollo inmobiliario generaron 3.1 millones de empleos directos en 2019, aumentando su participación a 59% de los trabajos relacionados con la construcción.

Adicionales a éstos, el sector inmobiliario generó 1.4 millones de empleos indirectos y los inquilinos de los inmuebles 1.9 millones, para sumar 6.4 millones de puestos de trabajo relacionados con el desarrollo inmobiliario en 2019, equivalente a 11% de la Población Económicamente Activa (PEA).

A pesar de la importancia económica del sector, no fue considerada una actividad esencial durante el periodo de emergencia sanitaria por el nuevo Coronavirus, y las actividades del sector (construcción/edificación) se detuvieron entre marzo y junio, con el consiguiente impacto económico y repercusión en el empleo. Asimismo, por la implementación de la estrategia de 'sana distancia', los centros comerciales fueron cerrados en un elevado porcentaje, excepto en donde había actividades esenciales como autoservicios, farmacias, laboratorios médicos, bancos, etc., impactando irremediablemente al nivel de empleo del segmento.

Los puestos de trabajo de la industria y otros subsectores de la construcción se integran de la siguiente manera: Desarrollo inmobiliario, la edificación, las obras de ingeniería civil, los servicios inmobiliarios y los trabajos especializados de la construcción.

En 2019, en particular, el sector inmobiliario en la CDMX generó 290 mil empleos, de los cuales 174 mil son formales y 116 mil informales.

 

 

 

Pérdidas por desaceleración económica

La desaceleración económica que se observó desde el verano de 2018, más el freno de obras en la Ciudad de México desde la llegada del nuevo gobierno local y las alcaldías, generó un deterioro en el empleo del sector que irremediablemente se profundizó con la crisis por la pandemia generada por el Covid-19.

De acuerdo con el presidente de la ADI, Enrique Téllez, si consideramos que en enero de 2018 el sector inmobiliario a nivel nacional empleó a más de 3.2 millones de personas, a partir de entonces y hasta la fecha, la desaceleración económica propició que se perdieran 700 mil fuentes de ingreso para las personas.

Fue en el periodo más crítico de la pandemia, en los meses recientes de 2020, cuando esta tendencia de desempleo se agudizó, al reducirse 350 mil puestos de trabajo directos, de acuerdo con información de la ADI.

Por lo que respecta a la inversión, Enrique Tellez puntualizó que tanto en materia de vivienda como en otros giros inmobiliarios, se ha venido desacelerando de manera muy importante. “En términos de vivienda a nivel nacional, la caída con respecto al verano de 2018 ha sido cerca al 45%, y en los otros giros inmobiliarios alrededor de 32 por ciento”.

Esta tendencia decreciente en la inversión se explica por las decisiones y anuncios de los gobiernos federal, estatal y municipal, que no necesariamente generan certeza a la inversión en el mediano y largo plazo. De igual modo, se ha visto disminuida por falta de demanda, toda vez que se ha experimentado una contracción importante en la demanda de vivienda, de espacios de oficinas y comercial; impactando negativamente las inversiones, señaló.

Por eso, en ADI, como en el resto del gremio, pretenden generan un ambiente de certeza entre sector público y el privado de la mano, para regenerar el mercado, rehacer la demanda y la voluntad de invertir.

En cuanto a la demanda, el máximo representante de la asociación señaló que −a nivel nacional−, entre todos los nichos, la vivienda viene cayendo desde el verano de 2018. “En todos sus segmentos, desde el económico-popular, hasta el vacacional, han sufrido caídas importantes por arriba del 30 por ciento”.  

 

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PRINCIPALESGIROS DEL DESARROLLOINMOBILIARIO

Vivienda

257

Oficinas

26

Centros comerciales

58

Turístico

90
Parques Industriales 52

 


Texto:Real Estate Market & Lifestyle

Foto: Real Estate Market & Lifestyle / fibra uno