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Además de que estos informes son una herramienta para cumplir con las acciones ASG y un ejercicio de transparencia, son ya un requisito para establecer vínculos comerciales con empresas internacionales.

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Una responsabilidad de los gobiernos y de las empresas es la implementación de medidas para combatir el cambio climático, así como cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible. Esto lo han comprendido las grandes corporaciones, impulsadas en gran medida por la Agenda 2030 de la ONU y las regulaciones que se han desprendido de la misma.

Por eso, desde hace varios años, el mundo empresarial ha incorporado medidas ambientales, sociales y de gobierno (ESG por sus siglas en inglés). Actualmente éstas son tan importantes que sirven de referencia y diferenciador al momento de establecer tratos comerciales, por lo que resulta prioritario divulgar esas acciones de forma adecuada mediante informes de sostenibilidad.

 

Lo que ha marcado las pautas y dictado las tendencias relacionadas con los reportes de sostenibilidad han sido los estándares de Global Reporting Initiative (GRI) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Son un sistema modular compuesto por tres series de estándares para ser usados juntos: Universales, Sectoriales y Temáticos.

 

Y en la búsqueda por profundizar la comprensión y la responsabilidad de los impactos de la sostenibilidad en todos los mercados y sectores, la organización sin ánimo de lucro GRI ha ajustado sus lineamientos.

A partir del 1 de enero de 2023, GRI ha dado lugar a nuevas directrices en los estándares universales internacionales que rigen los reportes que pueden ser utilizados por cualquier organización, en los que se contemplan nuevos indicadores sobre la detección, adquisición y manejo de riesgos de proveedores en términos de impacto ambiental, prácticas laborales, derechos humanos e impacto social, así como mayor extensión en indicadores de energía y más énfasis en información sobre gestión de sustentabilidad.

 

Estas son las nuevas directrices y cambios en los estándares

  1. Se realizó una revisión y actualización de los Estándares Universales.
  2. Se resaltó la importancia de un mayor enfoque en Derechos Humanos.
  3. Se proponen dos modalidades para reportar: a) en conformidad con GRI, que es el enfoque más completo, b) con referencia a GRI, para quienes quieran reportar información específica o no cuenten con información suficiente.
  4. Mayor profundización en temas de debida diligencia y gobernanza.
  5. Alineación con instrumentos intergubernamentales. Entre ellos los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos, las Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales y la Guía de Debida Diligencia para una Conducta Empresarial Responsable.

 

 

Los reportes de sostenibilidad reflejan el impacto que tiene la empresa a nivel económico, ambiental y social.

 

Importancia de que las empresas realicen sus reportes

La urgencia de que las empresas presenten informes más profundos y amplios sobre sus impactos, como precursores del diálogo sobre esos impactos y la acción para obtener resultados sostenibles, es más crucial ahora que nunca y el informe de responsabilidad social empresarial es determinante en el posicionamiento de cualquier compañía, pues refleja el impacto que tiene su actividad tanto a nivel económico como ambiental y social.

Gracias a los reportes se puede analizar la información para conocer qué tanto se han implantado las políticas de sostenibilidad en la estrategia de las diferentes empresas, permitiendo establecer nuevos retos o promover los cambios necesarios.

Es un ejercicio de transparencia que cuantifica la huella de las actividades de la empresa y permite lograr una gestión más eficiente de la información provocando credibilidad, abriendo así, canales de interacción entre la empresa, su cadena de valor y sus grupos de interés para identificar sus áreas de oportunidad y confirmar su compromiso social.

 

 

Relevancia de GRI en el futuro de los informes

Cada vez son más las organizaciones que optan por utilizar los Estándares de la organización sin ánimo de lucro para comunicar sus objetivos ESG. Hasta el momento, 72% de las 250 empresas más grandes en el planeta, así como más de 11 mil negocios a nivel mundial los han adoptado como guía para realizar sus informes de sostenibilidad y se espera que esta cifra incremente de manera sostenida.

Por su parte, la organización continuará colaborando con otros organismos para asegurar un futuro en el que los informes de sostenibilidad sean más efectivos, generalizados y consistentes a nivel mundial.

De cara al futuro, a través de nuestra asociación con la Fundación IFRS, la UE, entre otras, buscamos garantizar que los desarrollos emergentes de sostenibilidad corporativa estén alineados con nuestros estándares establecidos, confiables y ampliamente adoptados, puntualizó Andrea Padilla, directora de GRI para Hispanoamérica.

"Vemos un sistema de divulgación de sostenibilidad corporativa fortalecido, en el que los informes financieros y de impacto están en pie de igualdad, como objetivo no negociable. Esto actuará como el mecanismo para desbloquear la transparencia y la rendición de cuentas en los años venideros”.