La llegada de millones de turistas por la Copa Mundial de Futbol 2026 no solo representará una derrama económica histórica para México, también servirá como un catalizador para la transformación digital en los pagos.
Los ejemplos internacionales son claros: En el Reino Unido, 93% de las transacciones menores a 100 euros ya se realizan sin contacto; y durante los Juegos Olímpicos de París 2024, 78% de los pagos internacionales fueron digitales. Todo indica que México replicará esta tendencia a medida que comercios, bancos y plataformas tecnológicas adapten sus servicios.
Y los principales beneficiados serán los usuarios y negocios que podrán acceder a checkouts más rápidos, pagos en 36 idiomas y múltiples monedas, integración de apps, QR, wearables y smartphones, además de una mayor conexión entre el comercio físico y digital bajo un enfoque omnicanal.
Bajo este escenario, las billeteras digitales llevan ventaja. Tan solo en el comercio electrónico pasaron de representar el 6% en 2014 a 28% en 2024, y se proyecta que alcancen 37% en 2030. Aunque el efectivo sigue presente en 35% de las compras presenciales, su participación disminuye con rapidez, mientras que las tarjetas de crédito se integran cada vez más a aplicaciones móviles.
Al final, la expansión de empresas globales como Worldpay, que recientemente consolidó operaciones en México y abrió oficinas en Colombia, muestra que el país se ha convertido en un mercado estratégico dentro de América Latina. Su presencia, con experiencia en más de 147 países y capacidad para procesar miles de millones de operaciones al año, buscará acompañar esta transformación digital que tendrá en el Mundial 2026 uno de sus momentos clave.