De acuerdo con el estudio regional “2025: El futuro del consumo en redes sociales en América Latina”, elaborado por LatAm Intersect, las audiencias digitales están transformando la forma en que evalúan productos, ofertas y mensajes comerciales, privilegiando cada vez más la autenticidad por encima de la publicidad tradicional.
Obliga esta tendencia a las marcas a reequilibrar sus estrategias e integrar contenido generado por consumidores reales, donde las experiencias auténticas sustituyen a los mensajes aspiracionales.
Lívia Gammardella, directora de Marketing y Digital de LatAm Intersect, señala que esta evolución responde a una demanda creciente de transparencia.
“El Black Friday es un termómetro que revela si una marca tiene un relato coherente. La gente ya no busca solo descuentos; busca autenticidad”, afirmó.
Bajo este escenario, la combinación estratégica de macroinfluencers con micro y nano creadores se vuelve indispensable, ya que estos últimos mantienen las tasas de interacción más altas y una percepción de cercanía que refuerza la confianza.
México presenta una dinámica particular: YouTube (36%) y Facebook (35.4%) se posicionan como los canales preferidos para investigar antes de comprar, mientras que Instagram registra solo 7.8%, la proporción más baja de América Latina. Las marcas que buscan incidencia real en el comportamiento de compra durante el Black Friday deben enfocar su comunicación en estas dos plataformas para maximizar su impacto.
El descubrimiento de productos también está cambiando. Según el reporte, 31.5% de los consumidores encuentra nuevas propuestas mediante videos en YouTube y TikTok, lo que exige a las marcas mayor creatividad para conectar en formatos audiovisuales. Paralelamente, el comercio social sigue ganando terreno: el 46% de los encuestados aseguró haber participado en compras en vivo, reflejando un modelo donde entretenimiento, interacción y transacción convergen sin fricciones.